La posible llegada de un tsunami a nuestras costas sigue siendo uno de los temas tabú entre la población y las propias administraciones. Muchos niegan que esta catástrofe pudiera llegar a Cádiz pero otros se dedican a estudiar la evolución de los niveles del mar con el paso de los años. Es el caso de
Javier Benavente, investigador de la UCA y presidente de la junta rectora del
Parque Natural de la Bahía de Cádiz, que lleva diez años alertando a las administraciones sobre los terribles efectos que el cambio climático podría acarrear en nuestra provincia.
El experto en gestión costera, que ha participado esta semana en el programa ‘
La Orilla’ de
7TV Bahía con
Pedro Espinosa, cree el
cambio climático provoca el aumento del nivel del mar en la costa así como la frecuencia de temporales como 'Emma', que inundó gran parte de la provincia hace escasos cuatro años. Estos problemas están afectando al
90% de las costas mundiales, como es el caso del sur de Francia donde el mar ya se ha “comido” algunas edificaciones a pie de playa.
De cara al año
2050, Benavente cree que el “
futuro no es tan negro como pensaban”, ya que son muchas las administraciones que ya están tomando cartas en el asunto como el caso cercado de
Chipiona, en el que el Ayuntamiento ya está creando planes de evacuación y actuación frente a un posible catástrofe natural.
“A veces uno piensa que todo va muy lento. Llevamos diez años empujando a las administraciones y parece que vamos por el camino”, asegura
Benavente durante la entrevista.
El problema, según el investigador, reside en la construcción de presas y edificaciones que impiden la llegada de granos de arena a las costas, por lo que se hacen necesarios los programas de
regeneración. Estos trabajos, no precisamente económicos, sirven para reforzar de arena nuestras costas y relentizar
el ascenso del nivel del mar. En los casos más graves, es aconsejable “retranquear” la zona para evitar las entradas de agua en zonas con construcciones cercanas a la costa.
Benavente cree que “
sería imposible retranquear toda la ciudad” pero una solución seria reconstruir estructuras naturales como dunas que impidan el avance inexorable del mar. Una situación compleja que, poco a poco, está entrando en los planes de varios ayuntamientos y que evitaría inundaciones como las que se registraron hace cuatro años. Por ello, Benavente espera que ejemplos como el de Chipiona calen en todas las ciudades costeras.
“Ya se están haciendo mapas de evacuación en algunas ciudades, y espero que sirva para tirar de otras administraciones y empezar a
remar todos en una misma dirección”, destaca el investigador gaditano solicitando más sensibilidad con el asunto.