Un año más el Parador de Cádiz “Hotel Atlántico” quiere convertir su Navidad en un acto solidario y en esta ocasión donará a Cruz Roja Española el importe de todas las tazas de chocolate que se vendan en su cafetería desde el 4 de diciembre hasta el 6 de enero. Como no podía ser de otra manera, este año hay que ayudar a los damnificados por la erupción del volcán Cumbre Vieja en La Palma. Por esa razón, el Parador de Cádiz “ Hotel Atlántico” destina su tradicional campaña solidaria de Navidad a recaudar fondos para la asistencia a los colectivos más vulnerables de la castigada isla canaria donde se ubica uno de sus 98 establecimientos.
Bajo el lema “Chocolate solidario por La Palma”, Paradores donará a Cruz Roja Española el 100% de la recaudación obtenida por las ventas de tazas de chocolate en todas sus cafeterías desde el sábado 4 de diciembre hasta el 6 de enero de 2022. La aportación
contribuirá a la financiación de un proyecto educativo dirigido a los niños y jóvenes afectados por las consecuencias de este desastre natural.
Pedro Saura, presidente de la hotelera pública, asevera que “En Paradores el compromiso social está en el corazón de nuestra estrategia corporativa y este año más que nunca nuestro corazón está en La Palma. Con esta acción solidaria queremos poner nuestro granito de arena para ayudar en la educación de los niños y jóvenes que se han visto afectados por la erupción del volcán”.
Desde que se desencadenó la catástrofe, Cruz Roja Española trabaja en La Palma en el proyecto “Promoción del éxito escolar” destinado a los niños que han visto alterado su proceso educativo a causa de la erupción volcánica. Entre otras actividades, provee apoyo escolar, acompañamiento emocional y de la salud, entrega de meriendas, movilización, información, así como los recursos para su integración en el proceso educativo (productos tecnológicos, material escolar, entregas económicas...).
La ayuda se destinará a niños y niñas de entre 6 y 16 años que presentan dificultades en su proceso escolar obligatorio y pertenecen a familias en situación de riesgo de pobreza y exclusión, así como a jóvenes de 17 y 18 años que no han promocionado y continúan en
educación obligatoria. El objetivo es incidir en aquellos factores de índole personal y del entorno que influyen en el proceso escolar de los niños y las niñas, facilitando su acceso a servicios y recursos que les ayuden a mejorar su rendimiento escolar y proporcionándoles ayuda en la realización de sus tareas escolares, ya sea de manera telemática o presencial.