Las abundantes nevadas caídas durante la noche anterior y todo el día de ayer impidieron a decenas de rutas escolares recorrer su trayecto habitual hasta muchos centros de Primaria y Secundaria de Cataluña, la Comunidad Valenciana, Aragón, Asturias, el País Vasco, Castilla y León y Castilla-La Mancha.
Sólo en Cataluña, la nieve dejó sin clase a 16.000 niños, a 5.000 en la Comunidad Valenciana, 3.600 en Aragón, 1.600 en el País Vasco; 6.000 en Castilla-La Mancha, y varios cientos en Asturias.
En previsión de las intensas nevadas que seguirán cayendo durante el fin de semana, la Junta de Castilla y León ha suspendido las rutas de transporte escolar de Ávila, León, Salamanca y Zamora, lo que afectará a 17.445 niños.
Por los mismos motivos, Protección Civil y Tráfico han recomendado a los viajeros que adelanten el regreso de las vacaciones navideñas, para evitar problemas de circulación durante el domingo y el lunes.
Durante todo el día, estuvieron cortados al tráfico los puertos de San Glorio (Cantabria), Huétor-Santillán (Granada) y Torre Miró (Castellón), y en más de una decena fue necesario el uso de cadenas, todos ellos en la red principal.
Además, ayer por la tarde estuvieron cerradas por nieve cinco carreteras de la red principal: Cuenca (N-320 en Almarcha y N-420 en Villar de Olalla), Castellón (N-232 en Morella), Albacete (A-31 en Villar de Chinchilla) y Granada (A-92 en Huétor-Santillán), informó la Dirección General de Tráfico (DGT).
También hubo una decena de puntos con nivel rojo de circulación en los que era obligatorio el uso de cadenas y estaba prohibido el paso de camiones, la mayoría de ellos en la provincia de Castellón, Tarragona, Albacete y León.
El mal tiempo puso en serios aprietos a dos embarazadas, una en Lleida y otra en A Coruña; ambas tuvieron que ser escoltadas en su camino hasta el hospital, donde finalmente dieron a luz sin mayores complicaciones.
El servicio ferroviario también se vio afectado. Los trenes del AVE que unen Madrid y Barcelona acumularon retrasos de 30 y 60 minutos desde primeras horas de la mañana.
En Tarragona, un tren de media distancia que comunica Barcelona y Zaragoza permaneció detenido varias horas en la estación de Marçà-Falset, con 33 viajeros en su interior que finalmente fueron evacuados por carretera.
En la línea Ávila-Madrid, la caída de un árbol en Las Navas del Marqués (Ávila) afectó a los 700 pasajeros de siete trenes, uno de ellos el tren-hotel París-Madrid, con 210 viajeros que tuvieron que ser transbordados en Valladolid a un tren de alta velocidad que les llevó hasta Madrid.
Sin embargo, los aeropuertos de AENA operaron con normalidad en toda España salvo en A Coruña, donde se tuvieron que desviar tres aviones por culpa del mal tiempo.
En Galicia, una de las comunidades más afectadas por el mal tiempo, la intensa nevada caída durante la noche y las heladas de la madrugada provocaron numerosos problemas de circulación en el interior de Lugo, Pontevedra y A Coruña, y en ciudades como Santiago de Compostela, donde a primera hora se suspendió el tráfico urbano y muchos kioscos de prensa se quedaron sin periódicos.
También en Santiago se suspendieron varias ruedas de prensa, y la reunión del Consello de la Xunta se retrasó porque siete conselleiros no podían llegar.
En Barcelona, casi una treintena de personas sin hogar tuvieron que ser alojadas en centros de acogida del Ayuntamiento, mientras que otras diez rehusaron esta ayuda y durmieron en la calle pese a las bajas temperaturas registradas en la capital condal.
En Murcia, el parque zoológico Terra Natura tuvo que activar el sistema de calefacción para proteger a las jirafas africanas de los bruscos descensos de las temperaturas en esta región.
