El equipo de Gobierno no valora en ningún caso que el Cádiz C. F. abandone la localidad, como ha planteado el presidente, Manuel Vizcaíno. Así lo ha asegurado Paco Cano, concejal delegado de Patrimonio Municipal, Patrimonio Histórico y Presidencia, quien en declaraciones a VIVA CÁDIZ apunta, cuestionado sobre una eventual venta del estadio al club, que “lo que realmente se contempla es el estudio de cualquier iniciativa dirigida a que el estadio donde juega el Cádiz C. F. no salga de la ciudad”.
Al respecto, considera que el Cádiz C. F. “no es solamente una empresa” y, por lo tanto, “no debe ser analizado únicamente desde esa perspectiva”. Cano se refiere a “la carga cultural simbólica y la identificación del club con la ciudad, con su gente” y también “con su estadio y con la ubicación del mismo dentro del entorno urbano de Cádiz”, que tiene “un peso fundamental a la hora de construir afición y cadismo”.
Por lo tanto, el responsable municipal se compromete a que, “por parte del Ayuntamiento, haremos todo lo posible y legalmente necesario para que el estadio no salga de nuestra ciudad”. Y si eso, añade, “incluye la venta del estadio al club, pues se estudiará en la medida que nos corresponda, pues no olvidemos que el estadio completo tiene otros propietarios que también deben formar parte de la decisión final como es la Zona Franca de Cádiz”.
Cano también ha analizado la enésima operación de venta del espacio destinado para hotel. En primer lugar, recuerda que, “tal y como se decidió en acuerdo plenario, la recepción de ofertas para la licitación del hotel sito en el estadio Nuevo Mirandilla, está abierta hasta mayo”. Despues, ha avanzado, “revisaremos las ofertas que hayan llegado y, si no ha llegado ninguna o han llegado sin acreditación legal, pasaremos al plan B”.
El equipo de Gobierno ha planteado ya la revisión de espacios y de usos. “El PGOU nos permite que, de los 17.000 metros cuadrados destinados a hotel, el 51% se mantenga con uso hotelero y el resto pueda ser dedicado al sector terciario o comercial”, puntualiza. De modo que “se abre un amplio abanico de posibilidades que estudiaremos en una comisión creada especialmente para ese análisis de mercado y alternativas”.
En este sentido, Cano reflexiona que, “lo que se pensó” en un primer momento como “un gran hotel puede pasar” entonces a “ser un hotel más pequeño, con menor capacidad, pero con prestaciones complementarias y dotacionales que hagan que el proyecto sea más atractivo” para posibles inversores.
En todo caso, insiste en que esas decisiones corresponderán “a esa comisión experta que evaluará y analizará las distintas ideas o alternativas posibles”.