Ayer fue el primer día en el que la mascarilla no era obligatoria en espacios cerrados salvo excepciones. Sin embargo,
en los centros escolares el asunto no estaba claro debido a que la Junta de Andalucía no se había pronunciado, por lo que los colegios mantuvieron la mascarilla a la espera de instrucciones.
Por la tarde llegó el comunicado en el que se especifica que
“no será obligatorio el uso de la mascarilla en los centros o servicios educativos. Su uso será obligatorio en el transporte escolar colectivo a partir de 6 años, y recomendable de 3 a 5 años”.
Eso sí, con el fin de que los centros educativos sigan siendo lugares seguros, se mantienen
“las medidas de prevención, protección, vigilancia y promoción de la salud que se vienen llevando a cabo en los centros y servicios educativos”.
Por el momento, muchas son las incógnitas. Manuel Holgado, presidente de Escuelas Católicas,
explicó que sentía dudas acerca de que se mantengan los grupos burbuja y demás medidas mientras se aprueba la retirada de mascarillas.
Por su parte, Mari Carmen López, enfermera de Salesianos, cree que es un
“paso más y era de esperar. No nos queda otra que incorporar este virus a nuestra vida”.
Además, explicó que la decisión se toma en base a muchos aspectos
“y el más importante es la masiva vacunación de los niños y la experiencia de los centros en todo este tiempo, que se demostró que es un lugar seguro”.
Mari Carmen afirmó que ella seguirá con mascarilla, pero porque es “personal sanitario y todos los que pasan por la enfermería están malos. Pero creo que muchos alumnos irán mañana aún con mascarilla”.
Finalmente, Monserrat Ruiz, presidenta de Flampa Gades,
afirmó que están “expectantes de ver cómo avanza”. Y añadió que “hay que hablar qué se considera un grupo grande,
porque hay clases de 25 alumnos y no sabemos si ahí el profesorado recomendará que se lleve la mascarilla”.
Monserrat siente que
la Junta les “ha tirado la pelota para ver qué pasa”. Y es que también existen dudas porque “
no sabemos los niños que están vacunados”.