La cuarta sesión arrancó con tres comparsas consecutivas. La primera fue
Cantando bajo la lluvia, que hizo un repaso por los problemas que encuentra el gaditano mientras sigue cantando. Después, la de Tocina,
La división extranjera, mantuvo el nivel de sus últimas apuestas.
Finalmente, la tercera comparsa, la de Jona, fue lo mejor de la noche y puso en pie a un teatro entregado.
El Jona presentó una agrupación muy crítica y reclama que se cuide la esencia del gaditano, en peligro por la turistificación entre otros problemas.
También criticó el Carnaval como negocio.
Después llegó el estreno del cuarteto este Concurso con
Venimos a llevárnoslo, que no convenció.
Fue lo más flojo de la noche. Sin embargo, el público se animó rápidamente con la chirigota
Entre sabanas, selvas y ríos... este año vamos al Rocío,
que con su fuerza y ritmo contagió a los aficionados. Un pasodoble del Molina dedicado a su madre fue el momentomás emotivo de la noche.
La penúltima agrupación fue el coro de Mérida
, que presentó una actuación original con ritmos rockeros. La chirigota del Sheriff puso el broche de oro con unas estatuas muy gaditanas que viven con miedo a que el Ayuntamiento las retire.