Benito Santos, policía local y delegado sindical de CSIF en el Ayuntamiento, tomó el micrófono este viernes en el turno ciudadano del Pleno para reclamarle al alcalde, José María González, Kichi, una Relación de Puestos de Trabajo (RPT) al ritmo de la canción infantil Soy una taza, Antes, el primer edil fue recibido en el Consistorio con una pancarta desplegada por los representantes de los sindicatos policiales en la misma línea. Y en la plaza de San Juan de Dios, se concentraron empleados públicos afiliados a UGT para demandarle que corrija las desigualdades en la plantilla municipal.
“Un subalterno cobra menos que un auxiliar de servicios generales cuando son categorías profesionales idénticas”, explica Adela Moreno, portavoz de la organización. No es el único caso discriminatorio. Esta cuestión, así como las relativas al reglamento de productividad, el teletrabajo, la segunda actividad, la indemnización por jubilación anticipada o la actualización de complementos estaban sobre la mesa de negociación hasta que hace un mes y medio, Kichi desautorizó al concejal de Personal, Demetrio Quirós, e hizo borrón y cuenta nueva, emplazando a los sindicatos a dialogar entre ellos para presentar una propuesta “consensuada y realista” de cara al Acuerdo Regulador de las Condiciones de Trabajo del Personal Funcionario. Hasta hoy.
La amenaza de Autonomía Obrera de llevar a cabo una huelga en el Falla durante el Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas (COAC) dado el acercamiento entre Ayuntamiento y los sindicatos policiales, según estos, hizo retroceder a la casilla de salida. Francisco Rama, representante de Unión de Policía Local y Bomberos de Andalucía (Uplba), acusó al alcalde de traición. “Nos prometieron el oro y el moro”, lamenta, pero retiró una propuesta que, a su juicio, iguala las condiciones de las denominadas jornadas irregulares del colectivo al de otros empleados municipales. “Las mejoras para el cuerpo no eran descabelladas”, defiende. “Ayudaban a conciliar nuestra vida laboral y familiar” con los turnos de servicios extraordinarios que, por otro lado, han venido cumpliendo en los últimos meses: Navidad, Carnaval no oficial y Semana Santa... hasta que la negociación entró en punto muerto. Por eso, no habrá agentes de manera fija en las playas.
Tanto Rama como Santos cuestionan la actitud de Autonomía Obrera. “Está en contra de cualquier mejora para la Policía Local”, reprocha el dirigente de Uplba; “¿por qué no se manifiesta?” ante el bloqueo por parte del equipo de Gobierno, se pregunta el portavoz de CSIF.
“Antes de realizar cualquier movilización en conjunto, lo lógico es unificar criterios y hacer una exposición de las pretensiones de cada uno”, responden fuentes de la primera fuerza sindical. En este sentido, Autonomía Obrera plantea “reunir todos los sindicatos fuera de la mesa de negociación e intentar llegar a un acuerdo de mínimos que afecte a toda la plantilla y, partiendo de esa propuesta, intentar encajar las cuestiones de los distintos colectivos, siempre que no vayan en detrimento de otros”.
Carmen Lucena, por parte de CCOO, considera, sin embargo, que ese llamamiento corresponde al alcalde. Pero duda que dé el paso porque, hasta ahora, con el equipo de Gobierno “no se negocia porque lo que hace es imponer”. Y pone en solfa, asimismo, las movilizaciones, a las que han sido invitados pero sin consensuar previamente actuaciones conjuntas.
La situación es, en cualquier caso, insostenible. Y, en este punto, coinciden todas las organizaciones. “Esto está provocando el desgaste de las fuerzas sindicales, alargando en el tiempo una negociación que lleva años enquistada”, advierten desde Autonomía Obrera.
Por todo ello, añaden, “es hora de actualizar, equiparar, regular e incluir mejoras de conciliación, formación, de igualdad, de teletrabajo de afectación a los empleados municipales”. Todo ello, concluyen las mismas fuentes, “redundará en una mejora sustancial de la prestación de los servicios a la ciudadanía”.
