El Cádiz cae derrotado por goleada ante el Rayo Vallecano en un partido que fue un completo despropósito. No se vio nada de ese equipo de las últimas jornadas, se pareció más al del inicio de la temporada. Dura caída que habrá que analizar. Los amarillos sufrieron la expulsión de Iza Carcelén en la primera parte y la de Alcaraz en la segunda.

En el que fue el tercer partido en una semana para los cadistas, Sergio decidió formar un once con Ledesma en portería y una línea de cuatro defensas formada por Iza Carcelén, Luis Hernández, Chust y Pacha. En el centro del campo, la pareja de garantía Fede San Emeterio y Rubén Alcaraz. Por las bandas, Sobrino y Brian Ocampo. Como mediapunta, Álex y en la delantera, Negredo.

Desde el primer momento se vio el plan del partido. El Rayo llevaba la batuta y asediaba a los amarillos, por lo que al Cádiz solo le quedaba usar la velocidad para aprovechar algún contragolpe, pero no parecía fácil. Y es que el conjunto madrileño cuenta con jugadores que no perdonan.

Tras varios acercamientos peligrosos de Isi y Álvaro García, en el minuto 8 Fran García obligó a Conan a realizar un paradón. Pero solo sería el primero de muchos. A la media hora de partido el argentino apareció nuevamente con tintes de héroe para realizar una doble parada primero a Catena y, en el rechace, a Álvaro. Sin ninguna duda estaba siendo el mejor jugador del partido y casi el único que estaba ofreciendo nivel por parte de los visitantes.

Sin embargo, en la recta final del partido todo se vino abajo para los amarillos. Una acción fortuita entre Iza y Álvaro acabó con un pisotón en el tobillo al sevillano dentro del área, pero cuando el rayista ya no tenía el balón. Sin embargo, tras revisión del VAR, el colegiado señaló penalti y roja directa para Iza. Doble castigo injusto si tenemos en cuenta que Álvaro ya no tenía el esférico y no lo condicionó. Desde los once metros Isi no perdonó y puso el 1-0 en el marcador. Pero aún quedó tiempo para un gol más para el Rayo. Álvaro, tras burlar a Sobrino, anotó y pidió perdón a los cadistas.

Para la segunda parte, el sacrificado fue Álex para dar entrada a Fali y nivelar así la defensa tras la expulsión de Iza. Y cerca tuvo el gol el central valenciano nada más salir con un remate de cabeza tras saque de falta de Alcaraz.

Los minutos pasaban y el partido no cambiaba en su dinámica. Mandaba el Rayo y le salía todo lo que intentaban. Por si los de Sergio no tenían suficientes problemas ya, Rubén Alcaraz fue expulsado por doble tarjeta amarilla y en el disparo de la falta, Lejeune marcó el tercer gol.

Y el cuarto llegó minutos después obra de Camello tras un buen pase de Isi. El Cádiz estaba ya desahuciado, pero los amarillos no se fueron de Vallecas sin el tanto del honor, pero ni ese marcaron ellos. Una buena jugada entre Fali y Mabil parecía que acabaría en el fondo de la red, pero en última instancia Balliu fue el que empujó el esférico. Y el quinto gol del Rayo llegó al borde del final obra de Lejeune nuevamente.

El pitido final, la mejor noticia.