El alcalde de Cádiz, José María González, Kichi, está convencido de que “lo mejón” para la ciudad está por llegar, pero entretanto, saca pecho por un 2022 “muy positivo” para el municipio. El primer edil, que se dirigió a los periodistas este viernes tras compartir el tradicional desayuno navideño, se congratuló de que este año se desatascara definitivamente el proyecto de Valcárcel universitaria gracias, dijo, a que el Ayuntamiento puso sobre la mesa cinco millones de euros, o que Cádiz celebrara dos carnavales, “uno más autónomo” en febrero y otro a principios verano, porque “dinamizó la economía” en dos periodos diferentes. También se felicitó por el éxito de Sail GP, que consolida las aguas de Cádiz como referente de una competición de proyección internacional, al tiempo que se ha avanzado en la política de vivienda, con la moratoria a los pisos turísticos, amenazada, no obstante, por la Junta de Andalucía, y la construcción de inmuebles con fines sociales (“más en ocho años que en 20 con el PP” en San Juan de Dios, aseguró).
Pero de lo que más orgulloso se mostró es que, además de garantizar la atención a las familias en situación de vulnerabilidad con tantos recursos que Cádiz ocupa el primer puesto entre las capitales andaluzas en gasto social y el segundo en el ámbito nacional y “el Ayuntamiento es el único que ha puesto 2,5 millones de euros para ayudar a pagar el recibo de la luz” en plena escalada de precios de la energía hasta que Eléctrica de Cádiz no pudo más, se ha reducido el desempleo drásticamente. Tanto, remarcó, que el dato del paro es el segundo más bajo en los últimos siete años. “No somos los únicos responsables”, admitió, pero apuntó que la estrategia puesta en marcha para captar producciones televisivas y cinematográficas y las subvenciones para que emprendedores ocupen locales comerciales vacíos y los comerciantes dispongan de fondos municipales para hacer frente a los gastos “han incidido positivamente” en la creación de empleo. Finalmente, destacó la adjudicación definitiva del servicio de limpieza a Valoriza, tras un calvario judicial, y se comprometió a que los pliegos del nuevo contrato de los autobuses urbanos saldrá a licitación antes de que finalice el mandato.
Los representantes de la oposición, que asistieron al desayuno y escucharon el discurso, lamentaron “el triunfalismo” de Kichi. El portavoz municipal del PSOE, Óscar Torres, bromeó diciendo que, si uno escucha al alcalde, “parece que vivimos en Disney pero lamentablemente nuestra ciudad no tiene ese grado de felicidad”. Y reclamó al equipo de Gobierno que elabore unos presupuestos para 2023 porque, de no hacerlo, no podrá incrementarse la inversión. Lucrecia Valverde, por Ciudadanos, lamentó, por su parte, que el primer edil “se haya aislado de la ciudadanía” y perdiera la oportunidad de convertir a la ciudad en líder de la Bahía. El concejal no adscrito Domingo Villero calificó la gestión de los asuntos municipales “de barra de bar” en referencia a los grandes contratos. Y, finalmente, Juancho Ortiz, por el PP, emplazó a la próxima semana para hacer balance... y dio largas sobre la candidatura, que es lo que interesaba de verdad a los periodistas.
