El teatro vuelve al Falla este fin de semana de la mano de Las Niñas de Cádiz. La compañía lleva el sábado 22 y el domingo 23 de abril a las 20.00 horas al coliseo gaditano la obra ‘Las bingueras de Eurípides’, con texto de Ana López Segovia y dirección de José Troncoso. El elenco está formado por Alejandra López, Teresa Quintero, Rocío Segovia, Fernando Cueto, José Troncoso y Ana López Segovia.
La sinopsis argumental nos muestra un grupo de mujeres lideradas por la misteriosa Dionisia que se reúne cada tarde en el bingo clandestino. Es solo un juego inofensivo, pero tendrán que sufrir el acoso constante de un policía que está empeñado en cerrarles el local. Los precios de las entradas (quedan muy pocas a la venta) oscilan entre 25, 20, 15 y 10 euros. Asimismo, presentando el carné joven el precio es de seis euros en paraíso (15% del aforo).
Teatro del Títere y Central Lechera
El viernes 21 de abril a las 18 horas en el Teatro del Títere de La Tía Norica se presenta el espectáculo de burbujas ‘Mari Pompas’, una producción de José Luis Lago.
Mari Pompas, superpompilísticamente es ¡¡¡imperfecta!!!. Así se define este personaje entrañable que, al igual que lo hacía su bisabuela (Mary Poppins) nos cogerá de la mano y nos llevará de aventuras a un parque mágico al que sólo se llega por el camino de la imaginación, De su bisabuela ha heredado su nombre, su extravagancia, su unión con la fantasía y la magia y la capacidad de provocar risa y buen humor. La duración aproximada es de 50 minutos y está recomendada para el público familiar.
Por otro lado, el sábado 22 de abril a las 20:00 horas en la Sala Central Lechera y con un precio de 8 euros se podrá disfrutar de la propuesta circense de la compañía El Cruce, que presenta ‘Punto y coma’. Se trata de una propuesta escénica de Circo-Teatro que toma su inspiración en el expresionismo y el teatro del absurdo. Indaga sobre los conceptos de “cultura” y "conocimiento” explorando las posibilidades poéticas y expresivas del circo contemporáneo y el teatro físico/gestual. Con esta obra, desarrollan un lenguaje propio con el que transmitir una experiencia única, arriesgada y terroríficamente absurda al espectador.
Según la sinopsis de la obra, Punto y Coma no están. Su mundo no existe. Y si usted puede verlos es un privilegiado.
En su mundo fantástico los objetos toman vida, los movimientos hablan y las palabras vuelan. Coexisten en un fragmento olvidado entre tiempo y espacio, en un lugar donde las imágenes bailan y la fragilidad tiembla, un espacio único habitado por libros, objetos reinventados y seres extraños, un lugar mágico y sorprendente, inquietantemente cercano.
Son complicadamente sencillos, emocionalmente lógicos y nostálgicamente divertidos… En su poético mundo, las cosas no son lo que parecen, Punto y Coma tampoco.
Esta excéntrica pareja hace de lo absurdo algo vital y convierte lo cotidiano en una experiencia de dimensiones extraordinarias. Juntos presentan un divertido universo donde la lógica se ve transformada a través de las acciones y relaciones de dos excéntricos personajes en un jardín de libros.
Su realidad puede resultar confusa, sus acciones temerarias, su aspecto intimidatorio… pero no teman, a pesar de todo son ridículamente inofensivos. La obra es apta para todos los públicos.
