Con música clásica, primero, y flamenco, con la voz de José Canela, de San Roque, y la guitarra de Manuel Jero, de Jerez, arrancó este lunes en la capital gaditana la 44ª edición del Congreso Mundial de la Viña y el Vino. La cita reunirá en el Palacio de Congresos a ochocientos especialistas de 45 países relacionados con la viticultura y enología, que abordarán hasta el próximo viernes, los desafíos actuales de un sector en el que España despunta, tal y como remarcó en la inauguración el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, al destacar que nuestro país es el que dedica mayor superficie en el mundo al cultivo de viñedos, nada y más y nada menos que 960.000 hectáreas (aunque el municipio no sume), es el tercer productor mundial exporta cada año unos 27 millones de hectolitros. Además cuenta con más de 150 variedades autóctonas de uva, 100 denominaciones de origen protegidas y 42 indicaciones geográficas protegidas.
Con estas cifras sobre la mesa, Planas remarcó que es un sector estratégico para la economía, caracterizado por su inquietud y estar a la vanguardia de soluciones innovadoras para avanzar en la sostenibilidad social, económica y medioambiental. Por ello, apostó por avanzar en la digitalización, a la que precisamente hace referencia el lema del congreso, “Vitivinicultura y las Tecnologías de la Información”, para la búsqueda de alternativas al control de plagas y enfermedades, mejorar la comercialización, reducir la huella del carbono o mitigar el cambio climático. Y recordó que “se han contado con fantásticas ayudas” para financiar iniciativas en esta línea.
El ministro también reivindicó la necesidad de ofrecer una mayor información al consumidor con, entre otras medidas, el etiquetado digital que permite identificar a todos los actores de la cadena de suministros. Y abogó, finalmente, por utilizar las herramientas tecnológicas disruptivas para “escuchar a los nuevos consumidores”, tanto nacionales como internacionales, con el objetivo de adaptarse a los gustos de productos “más frescos, aromatizados y de menor graduación”.
Planas, que agradeció a la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), responsable de este encuentro, que haya elegido a España por quinta vez en sus cien años de historia para celebrar una cita de tan importante calado, atendió posteriormente a los medios de comunicación para abordar cuestiones de actualidad que, si bien no tienen a la ciudad de Cádiz como protagonista, afectan de lleno a la pesca y la agricultura de la provincia y Huelva.
Inevitablemente se tuvo que pronunciar sobre la campaña de boicot a las fresas onubenses, echando mano, en cualquier caso, del argumentario que solo unas horas antes había distribuido la Delegación del Gobierno. Básicamente, mostró su apoyo al sector de los frutos rojos, remarcó que la visita de los diputados alemanes “no tiene nada que ver con el Gobierno de España” y consideró “extremadamente grave” que el PP y Vox en Andalucía sigan insistiendo en ampliar los regadíos en la corona norte de Doñana. Por otra parte, Planas garantizó ayudas para la flota ante la caducidad del acuerdo pesquero con Marruecos, que finaliza en las próximas semanas.
