El PP llevó el hermetismo sobre quién estaría al frente de la Diputación de Cádiz este mandato, que cuando, al fin, trascendió el nombre de Almudena Martínez del Junco como presidenta este jueves, una semana y media después de cerrar el pacto de Gobierno con La Línea 100x100, el servicio de atención a medios rehusó a confirmar la noticia y, por tanto, a realizar ningún tipo de valoración. La propia Martínez del Junco se enteró, según el gabinete de prensa de los populares, por la prensa. El presidente provincial, Bruno García, se limitó a valorar la capacidad de la delegada de Seguridad y Personal del Ayuntamiento comandado desde hace dos semanas por María José García-Pelayo y número dos del partido gaditano. El líder del PP se ha esforzado, eso sí, en remarcar que la próxima presidenta de la institución es de su máxima confianza. No en vano, su nombramiento en el partido en octubre del año pasado, como relevo de Germán Beardo, fue decisión personal. No ha dado detalles, en cualquier caso, de las razones por las que se ha elegido a Martínez del Junco de acuerdo a las direcciones regional y nacional. Pero el hecho de que forme parte del núcleo duro de Bruno García y la apuesta porque una mujer asuma la responsabilidad (las otras cinco diputaciones en manos del PP estarán presididas por hombres) han sido claves. La falta de experiencia en la gestión pública no ha jugado, sin embargo, en su contra.
Bruno García tampoco suelta prenda sobre la organización del Gobierno, aunque previsiblemente Beardo, alcalde de El Puerto y el primero en postularse para presidente; el concejal gaditano Juancho Ortiz, que estaba en las quinielas para ser llamado a convertirse en el segundo presidente del PP del ente supramunicipal; y Jacinto Muñoz, de Algeciras, ocuparán las tres vicepresidencias que le corresponden a los populares según el acuerdo con La Línea 100x100. Ortiz, con toda probabilidad, ocupará la vicepresidencia primera y, de la terna, es señalado como el hombre fuerte del próximo equipo provincial.
En cualquier caso, la futura presidenta no tendrá mucho margen de acción. Las vicepresidencias están despachadas y el resto de delegaciones, condicionadas por el pacto con Juan Franco. Los linenses ostentarán la Vicepresidencia Segunda, con las Áreas de Transición Ecológica, Desarrollo Urbano Sostenible y Desarrollo a la Ciudadanía, y las delegaciones específicas de Desarrollo Sostenible, Educación Ambiental, Transición Ecológica, Jardinería, Desarrollo Rural, Ganadería y Agroalimentación y Deportes, y tendrá las competencias en la Fundación de Medio Ambiente, Energía y Sostenibilidad. El PP, por su parte, tendrá las competencias en Cultura, Publicaciones y Juventud y Educación y asumirá las funciones de la Fundación de Cultura e Ifeca.Asimismo, la formación linense tendrá la Vicepresidencia quinta, con las Áreas de Desarrollo Local, Recaudación y Gestión Tributaria, con las delegaciones específicas de Planificación de Programas y Planes de Cooperación, Entidades Locales Autónomas, Gestión de convocatorias públicas y ayudas en obras y servicios y Recaudación y Gestión Tributaria.
El documento, igualmente, recoge una interminable lista de compromisos de ambos partidos en el ambito de actuación de la Diputación y de revindicaciones de la institución a la Junta de Andalucía. Cuestionado al respecto por el contenido programático en esta nueva etapa, Bruno García se limitó a anunciar que le corresponde a los populares y que se irá conociendo de manera pormenorizada. Sin fecha para el Pleno, que será entre el 4 y el 7, considera que hay tiempo para detallarlo.