“Cada dólar que se malgasta pone vidas en peligro”, aseguró Clinton, una de las caras más conocidas de la lucha contra el sida, durante su intervención ante el plenario de la conferencia que se celebra hasta el viernes en Viena y que reúne a 25.000 participantes.
Sólo si se hacen las cosas “más rápido, mejor y más barato”, explicó Clinton, se cuenta con la “disposición moral para pedir más dinero” a los donantes en mitad de la crisis económica más importante desde la Gran Depresión.
“Más de lo mismo no es suficiente. No hacemos lo suficiente contra el sida”, remarcó Clinton, criticando que se gasten fortunas para que expertos vayan “a reuniones y tomen aviones” mientras la epidemia sigue segando la vida de dos millones de personas cada año.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó ayer en Viena que a finales de 2009, 5,2 millones de personas recibían tratamiento contra el virus del sida, frente a los 4 millones que se beneficiaban de esta terapia en 2008.
El ex mandatario estadounidense solicitó que se redoblen el apoyo a las organizaciones de base y a los sistemas nacionales de salud, en lugar de dirigir toda la financiación a organismos internacionales, muchas veces demasiado burocratizados.
Además, por encima de cualquier otro aspecto, destacó que “la prevención es la mejor estrategia”, además de ser la más barata.
En la misma línea discurrió el mensaje de Gates, uno de los mayores donantes individuales en la lucha contra el sida, que solicitó creatividad y un cambio de visión para dar un salto cualitativo.
Así, el fundador de Microsoft, insistió en que incluso mientras se reclaman más fondos, es necesario también “sacar el mayor beneficio de cada dólar” y trabajar para que los fondos se inviertan de forma más eficaz.
Gates se refirió a la necesidad de reducir el gasto de distribución de los medicamentos contra el VIH y de minimizar los costes de personal médico y de las pruebas clínicas.
Pero, sobre todo, Gates puso su esperanza en las estrategias de prevención. Por ejemplo, se refirió a la demostrada eficacia de la circuncisión como medio de reducir el riesgo de contagio.
El empresario indicó que si bien 150.000 hombres se han sometido a este programa en el África subsahariana, otros 41 millones quedan pendientes de hacerlo.
Además, el multimillonario estadounidense recordó que el uso de antirretroviarles (ARV) reduce las posibilidades de transmitir la enfermedad y reconoció estar “entusiasmado” con las alentadoras perspectivas de microbicidas basados en ARV .
En general, Gates aseguró que con una agresiva campaña de prevención de nuevas infecciones “podemos hacer decrecer el número de nuevas infecciones”.