Bruno García está satisfecho de sus primeros cien días como alcalde. Este martes compareció ante los medios de comunicación arropado de sus concejales en el Parque Genovés, “ejemplo del cambio” porque, sostuvo, ahora está cuidado, para hacer un balance positivo de los primeros compases del mandato. En su breve intervención, remarcó que los gaditanos, decepcionados con los ocho años de Gobierno de José María González, Kichi, optaron “por la ilusión” dando la mayoría suficiente al PP para ponerse al mando en San Juan de Dios en solitario. Su empeño personal y el de los delegados municipales ha sido corresponder esa confianza “cumpliendo con la palabra dada” en la campaña electoral, lo que le vale “el cariño de los vecinos”.
De este modo, aseguró, se ha puesto en marcha el plan de choque de limpieza y se ha devuelto a la Policía Local a la playa para garantizar la seguridad. Decidió destinar 8,8 millones de euros procedentes del remanente de tesorería de la liquidación del presupuesto del 2022 a vivienda, a lo que hay que sumar otro millón más para la rehabilitación del parque público. Recordó también que habrá 2,2 millones de euros para mantenimiento urbano y remarcó que, en ocasiones, bastaba con mimar los detalles, como limpiar la cristalera del paseo marítimo, para que la ciudad luciera de otro modo. Y se felicitó por salvar la Gran Regata, sin que hubiera nada organizado prácticamente, insistió, y amarrar financiación de Diputación, cinco millones para el Portillo, y de la Junta, 1,5 millones para formación naval, al tiempo que refuerza relaciones con San Fernando para impulsar la depuradora y dejar de baldear con agua potable, El Puerto, Puerto Real o Chiclana para fortalecer la Bahía con iniciativas como la creación de una plataforma bicipeatonal en el Puente Carranza.
Avisó, por último, que queda mucho por hacer, “todo”, prácticamente, reconoció. Pero, aunque admitió que es posible que se equivoque en el futuro, nadie podrá decir que él y su equipo ha puesto dedicación, concluyó.
