La borrasca Aline provocó más de 80 incidencias en la capital gaditana el pasado 20 de octubre. Solo unos días después, el temporal Bernard sumó otras 119 en la localidad, solo dos días después, cuando se registraron rachas de viento de entre 65 y 95 kilómetros por hora. Como resultado, según los datos que facilitó el Ayuntamiento, se contaron daños en una veintena de vehículos por la caída de ramas y árboles, entre estos, cinco palmeras cuyas imágenes se viralizaron por su espectacularidad.
Horas después de la fatídica jornada, el alcalde, Bruno García, remarcaba que ninguna de las incidencias relacionadas con el arbolado tuvo lugar en los itinerarios escolares, dado que los ejemplares habían sido analizados antes del curso escolar, e informó de que se llevaría a cabo un análisis de manera exhaustiva para valorar daños y riesgos, y actuar en consecuencia.
Tras el examen, en total, según explica José Carlos Teruel, el coordinador municipal del Área de Medio Ambiente, fueron 25 los ejemplares arrancados o seriamente destrozados por las condiciones meteorológicas adversas, atípicas en estas latitudes, pero cada vez más frecuentes. En conversación telefónica con VIVA CÁDIZ, el concejal adelanta que el Ayuntamiento “va a reponer todos los árboles” que se llevaron por delante los temporales, especialmente Bernard, más virulento todavía si cabe que Alinea. “Vamos a multiplicar por cuatro lo que se cayó, vamos a plantar cien árboles para ocupar todos los alcorques vacíos de la ciudad”, agrega.
No solo eso. El servicio municipal de Parques y Jardines ha realizado podas, para evitar que se repitan escenas como las sufridas hace algo más de un mes. “Ya hemos actuado en Bahía Blanca y la barriada de la Paz”, agrega, “y seguiremos” porque, tras la traumática experiencia de octubre, “hemos redoblado el control y las tareas de prevención en la ciudad”.
Teruel advierte, no obstante, de la falta de medios materiales para llevar a cabo tanto el diagnóstico como las actuaciones necesarias. En este sentido, cuestiona el Plan Director del Arbolado Urbano, redactado por el equipo de Gobierno anterior, con José María González, Kichi. Si bien el edil considera que los objetivos marcados están bien planteados, como dotar de más sombras las calles para reducir la temperatura ante los efectos del cambio climático y otras cuestiones relacionadas con la salud, “hay que desarrollarlo más” en lo relativo a la seguridad y el mantenimiento”. Elude entrar en otras valoraciones sobre la gestión anterior, pero deja claro que hace falta dar un giro. Para ello, se remite al pliego en redacción de parques y jardines y asume compromisos como “mimar” el Parque Genovés.
