El nuevo convenio del metal comenzará a negociarse antes de que expire la vigencia del actual por primera vez. El secretario general de UGT FICA en Cádiz, Antonio Montoro, ha señalado que a finales de mes quedará constituida con la patronal, Femca, y se dará, de este modo el pistoletazo de salida de un proceso que inevitablemente obliga a recordar los días de ruido y furia en las calles de la capital y Puerto Real durante la huelga del sector que fue portada en los medios nacionales en noviembre de 2021.
En una entrevista en La Orilla, el programa dirigido y presentado por Pedro Espinosa en 7TV, cuestionado sobre si teme que vuelvan a producirse aquellos episodios en esta ocasión, Montoro ha reconocido que no lo puede garantizar, pero confía en que no.
“Depende de la capacidad de negociación de la patronal”, ha matizado, no obstante. En este sentido, ha indicado que “la gente quiere”, en primer lugar, “que se cumpla lo acordado”, y hoy “tenemos un montón de denuncias”.
Por otra parte, ha apuntado que, como objetivo irrenunciable, está el mantenimiento del trabajo porque “no sirve de nada tener un buen convenio y no tener empleo”. Y, por último, aunque no menos importante, ha remarcado que es preciso garantizar el poder adquisitivo.
Al respecto, ha recordado que el sector, de entrada, sin nuevo convenio, tendrá un incremento salarial del 3% a principios de año. Pero, sobre la mesa, se pondrá ahora la recuperación de derechos perdidos durante la crisis, como el cobro “del tóxico penoso”, o la pérdida del plus de empleo estable para los fijos discontinuos.
Montoro ha reconocido que todo eso se traduce “en dinero”, pero ha advertido de que “los trabajadores hemos perdido el miedo” y ha apelado a la patronal a “tomar el camino de la negociación” a partir de la segunda quincena de enero, cuando CCOO y UGT consensuen su propuesta.
Sobre la petición por parte de la Coordinadora de Trabajadores del Metal (CTM) de información acerca de la negociación, ha garantizado transparencia, tal y como hace dos años, aunque ha recordado que UGT tiene mayoría de delegados sindicalos. “En la mesa estarán los que tienen representación, y los que no” conocerán los avances, se ha comprometido.
Visiblemente molesto por el reparto de octavillas en las que la organización acusaba a los grandes sindicatos de mantener contactos con la patronal que no han trascendido, Montoro ha negado la mayor. “Hay que tener tranquilidad, si nos ponemos nerviosos, el que pierde es el trabajador, que no nos vengan con papelitos en las puertas” de los centros de trabajo, ha agregado.
