Innumerables influencers han anunciado el inicio de las rebajas en sus redes sociales con una cuenta atrás y una larga lista de lo que iban a adquirir, una muy directa invitación a continuar con el consumo masivo “propio de estas fechas”.
Ya ni la cuesta de enero es motivo para dejar bien guardada la tarjeta de crédito. Los cientos de emails que atacan cada mañana advirtiendo de descuentos de hasta el 70% hacen que desenfundarla sea también una acción de segundos.
Pero no todos los perfiles en redes invitan a ello. Buceando por las redes, uno llega hasta La Tienda de La Vecina, de la agencia La Vecina, en Cádiz. Allí, Sonia y su equipo se han encargado de explicar mediante un post cuáles son las razones por las que no secundan esta estrategia comercial.
“¿Tú te rebajarías tu sueldo en época de rebajas? Aquí no lo hacemos. Todo lo que tenemos en la tienda son de marcas pequeñas y personas emprendedoras, eso implica que todo se produce en España y pagando aquí los impuestos que no los rebajan nunca. Tenemos productos que no están fabricados en masa, sino uno a uno. En la tienda trabajamos con márgenes muy ajustados teniendo en cuenta los costes de vender un producto, los costes siguen siendo los mismos en esta época, por eso no podemos hacer rebajas”, argumenta.
Y finaliza, echando mano del humor: “Nuestro equipo os recibirá con mucha alegría no rebajada”.
El post acumula más de 500 likes y muchos comentarios de pequeños emprendedores y negocios que aplauden esta iniciativa, “Gracias por seguir con vuestra filosofía pa’lante. En los 15 años de mi tienda física nunca tuvimos rebajas y los clientes lo entendían perfectamente”, expone una usuaria; “comparto cada una de vuestras palabras”, añade otra.
Pero esta decisión no solo la han tomado ellos, en el casco histórico de la capital gaditana, otros pequeños comercios han apostado por no hacer descuentos. Entre los motivos, destacan igualmente el económico, pero también la ética.
“Nosotros no hacemos ni Black Friday ni San Valentín, no va con la filosofía de nuestra empresa. Además, ya tenemos unos precios muy ajustados a la venta final, preferimos ganar un poco menos y no estar subiendo y bajando”, apunta Francisco Asencio de Calvichi’s.
“También es tener en cuenta al cliente, no nos parece que una persona haga un desembolso y luego a los dos días esté rebajado a más de la mitad”, añade.
En esa misma línea se expresa Javier Benítez, gerente de la Tienda Museo de Cadi Cadi: “Nunca hemos hecho rebajas porque no las entendemos. El producto que tenemos está ajustado al máximo posible. Cuando vemos los carteles del 70%, 50% o 30% nos marea pensar cómo sería aplicar esos descuentos a nuestros productos, porque ni de lejos nos saldrían los números, eso solo les salen a las grandes multinacionales que juegan con mucho margen”.
Además, pide que se piense en los consumidores. “Yo mismo me sentiría estafado si compro una cosa a tal precio y al día siguiente la veo a la mitad, eso también afecta a la tendencia que estamos viendo, que los clientes decidan esperar al último momento para realizar sus compras para conseguirlo todo más barato”, agrega.
En Carol Bohemian Style aseguran hacer algún pequeño descuento, pero “por contentar a las clientas y porque también sentimos esa presión de las grandes superficies, pero lógicamente nuestros productos de artesanía y hechos a mano es imposible, porque eso llevan horas de trabajo y a ellos nadie les rebaja el alquiler del local, la cuota de autónomo…”, sostiene la encargada María Vergara.
En cualquier caso, lo que sí que subrayan es “necesitamos que los vecinos continúen apoyando al pequeño comercio, no es imposible competir con las grandes marcas, pero somos nosotros los que hacemos ciudad”.
