Madonna ha reconocido que su personalidad no siempre ha cosechado tanta aceptación como ahora. Antes de ser famosa era una adolescente incomprendida más, que no era capaz de hacer amigos y se sentía muy sola, una situación que por suerte ha cambiado con los años.
Según ha explicado a Ellen DeGeneres en su programa de televisión, aquel problema se centró principalmente durante los años de colegio, que fueron muy duros para ella. "Estaba increíblemente sola de niña y adolescente. Nunca me sentí integrada, no había ningún grupo del que me sintiera parte. Simplemente sentía que era la rara", confiesa.
Una vez que aquella época terminó, Madonna pudo encontrar su sitio y abrirse camino poco a poco, hasta convertirse en la diva del pop que es actualmente. Por ello, ha querido mostrar su apoyo a la comunidad gay de Nueva York, su principal apoyo en aquel entonces.
Ahora que ya ha superado su aislamiento, y aunque afirma seguir sintiéndose "diferente", la cantante de Hung Up se está centrando en educar a sus hijos para que acepten a todo el mundo sin juzgarles por sus diferencias.
"Hablamos mucho sobre la importancia de no juzgar a las personas que son diferentes, que no encajan en nuestro modelo establecido de lo que mola y lo que no", afirma Madonna, madre de Lourdes (13), Rocco (10), David Banda (5) y Mercy James (4).