El obispo diocesano, Rafael Zornoza, ha declarado, para este 2024, el Año de la Eucaristía, “un tiempo de gracia para profundizar juntos, como comunidad diocesana, en el sacramento de la Eucaristía que nos dejó el Señor para mantenerse para siempre con nosotros y alimentar nuestra fe con su mismo Cuerpo y Sangre”.
Los fines de esta novedosa celebración consisten en acrecentar la vida eucarística, como dimensión espiritual esencial para madurar la fe personal y comunitaria, y sus consecuencias en la unión con Dios, el apostolado y la evangelización, la vida caritativa y el compromiso social. Además de profundizar en la fe, impulsar la evangelización y la vivencia de la comunidad cristiana. También la de estimular la calidad de las celebraciones litúrgicas y el domingo como Día del Señor, y hacer confluir la predicación, conferencias cuaresmales, celebraciones, catequesis, retiros diocesanos, valorando la Eucaristía y el domingo, Día del Señor.
Durante este año, para impulsar a los fieles a un conocimiento más profundo y a un amor más intenso al inefable Misterio de la fe, a fin de que obtengan frutos espirituales cada vez más abundantes, se les recuerda aquellos actos peculiares de culto y devoción al Santísimo Sacramento que están enriquecidos con la concesión de indulgencias plenarias y parciales.
La apertura solemne en todas las parroquias, comunidades y templos diocesanos tendrá lugar el domingo 28 de enero, y su clausura será en la Fiesta de Cristo Rey. La celebración culmen del año será la del Corpus Christi.