La Delegación Municipal de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Cádiz ha puesto en marcha el programa ‘Espacio de intervención con la escuela’ que se está ejecutando en barrios en riesgo de exclusión en base 120.000 euros asignados en el último trimestre de 2023 por la LOPIVI (Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia), una cantidad que supone el doble respecto a la cifra del ejercicio anterior.
El teniente de alcalde de Asuntos Sociales, Pablo Otero, ha explicado que para desarrollar este programa se han contratado a dos educadoras sociales que “realizan su trabajo en la intervención dentro del contexto escolar realizando un acompañamiento continuado para el abordaje de aquellas situaciones en las que se detecte o sospeche cualquier situación de maltrato, negligencia en menores o prevención de situaciones de absentismo”.
Con ello, “queremos fomentar una mayor concienciación, capacitación y mejora en la detección de estas situaciones de riesgo y realizar intervenciones conjuntas dentro del contexto escolar tanto con los profesionales educativos como con la familia y menores derivados”.
Asimismo, también ha apuntando que con este programa se pretende realizar una labor de “acompañamiento en la derivación de casos específicos a través de los procedimientos establecidos (protocolo SIMIA) y a las familias cuando se realice la derivación a un equipo de intervención o tratamiento familiar”.
Otero ha señalado, además, que “aunque este programa se lleva a cabo inicialmente durante el presente curso escolar, tenemos la intención de darle continuidad para el curso 2024/2025”.
Por otro lado, también con cargo a este presupuesto, se han programados diferentes acciones formativas para profesionales de los equipos de intervención y tratamiento familiar para dotarles de mayores competencias en materias relacionadas con el trauma, el apego y las competencias parentales. Y, junto a éstas, acciones formativas también para familias con menores de hasta tres años con el fin de que tomen conciencia de las necesidades educativas y afectivas de sus hijos en esta etapa de crianza, “fundamental para el desarrollo de su personalidad, apego seguro y relaciones interpersonales”. Esta formación está encaminada a prevenir situaciones de violencia o negligencias.
