Casi cuatro meses después de la infausta jornada en la que un autobús que sufrió problemas con los frenos en el Puente de la Constitución de 1812 arrolló a cuatro personas que perdieron la vida a causa del atropello en la Avenida de las Cortes, el Real Conservatorio Profesional de Música Manuel de Falla ha llevado a cabo un acto homenaje a dos de las víctimas, Leo y Lola, jóvenes alumnos del centro.
En el emotivo acto, en el que han estado presentes el alcalde, Bruno García; la delegada del Gobierno en Cádiz, Mercedes Colombo; y la delegada territorial de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, Isabel Paredes, el director del Conservatorio, Miguel Garrido, se ha preguntado “cómo querrían vernos Leo y Lola” hoy. “Nadie desea ver abatidos y tristes a las personas a las que queremos”, ha agregado, de manera que, aun reconociendo la dificultad para sobreponerse a la tragedia, ha apelado “a no olvidar, pero seguir viviendo”.
Y la música, ha añadido, por la que sentían “pasión” los dos jóvenes, “es una buena manera de expresar emociones”.
Los compañeros de las dos víctimas han ejecutado, precisamente para ello, piezas en memoria de Leo y Lola, pero antes también quisieron dedicarles unas palabras cuatro de ellos, Claudia, Abraham, Julia y Marta. Entre lágrimas, han rememorado las vivencias dentro y fueras de las aulas, el talento musical y la dedicación de ambos, y sus sonrisas, lo que siempre tienen presente.
Finalmente, se dirigió a los presentes Teresa Yribarren, madre de Leo, para insistir en que la música le ha servido “de terapia” y para “reír” recordando a su hijo y agradecer con un “gracias, gracias, gracias” el apoyo recibido y la solidaridad por parte de la comunidad educativa del Conservatorio, del IES Drago, de los representantes públicos y de los gaditanos en general.
También aprovechó la intervención para dirigirse a las autoridades presentes y demandarles que “pongan los medios para que esto no ocurra más, una limitación verdadera en el segundo puente para que los vehículos que tengan problemas mecánicos o un autobús a más velocidad” no alcancen la avenida “lanzados”.
