El Ayuntamiento de Cádiz informó el pasado jueves, por medio de una nota de prensa remitida a los medios de comunicación, que el nuevo pliego del servicio de Ayuda a Domicilio tenía previsto un incremento del 30% con respecto al precio por hora que el anterior contrato, caducado hace cinco años, y un 75% con respecto a lo que abona actualmente el Consistorio, 12,90 euros, lo que ha repercutido en la precarización del colectivo de trabajadores.
Pero el alcalde, Bruno García, está dispuesto a que la apuesta municipal sea aún mayor elevando el coste como poco a 20,5 euros por hora para garantizar unas mejores condiciones laborales de la plantilla en el futuro.
No es el único compromiso con un servicio que el primer edil considera de vital importancia para en torno a un millar de usuarios en la ciudad.
Desde este mes de enero, la empresa factura la hora a 15,45 euros, precio fijado por la Junta de Andalucía, y está previsto que el próximo Pleno ordinario apruebe un reconocimeinto extrajudicial de 772.000 euros en favor de Domusvi para compensar lo no abonado por los anteriores equipos de Gobierno con José María González, Kichi.
Las decisiones adoptadas por el primer edil fueron acogidas aceptablemente por los representantes de los trabajadores y hoy votarán el preacuerdo en asamblea, si bien la empresa muestra reticencias.
En el Ayuntamiento confían, por un lado, que el esfuerzo municipal sirva para desconvocar los paros y, por otro, el más importante, para que tanto los trabajadores como Domusvi alcancen un acuerdo ahora que garantice mejores condiciones laborales y un servicio digno de cara al futuro, una vez que se licite el nuevo contrato.
No en vano, la estimación es que, a los 4,7 millones de euros anuales que aporta la Junta de Andalucía actualmente, el Consistorio prácticamente doble sus recursos, pasando de 1,6 a 2,9 millones.