La gala de entrega de Antifaces de Oro y de los premios del COAC 2024 comenzó con el acto de entrega de Antifaces a los Carnavaleros distinguidos con el máximo galardón este año. El primero en recibirlo fue
José Antonio Flores Pérez el Ensaladilla, condecorado por uno de sus mejores amigos, Luis García Madueño, Luiti
del Madueño. Parte de los compañeros del coro
El botín quisieron que sonara de nuevo la falseta del tango con él.
Tras él, turno para
Alejandro Monzón Cruz, chirigotero de cuna que llevaba años luciendo en su solapa los antifaces de su padre Jesús Monzón Fernández y su hermano Selu. Así ha completado el triplete de Antifaces en la solapa con el suyo, entregado por su cuñado Bernardi García Moreno. Su grupo de los últimos años, la chirigota de Vera Luque, quiso cantarle el pasodoble que le dedicó con
Los Polvos Egipcios.
Tras ellos, y fuera de guión, una representación de La Peña Nuestra Andalucía, quienes cantaron el pasodoble “Soy andaluz”, de la comparsa
Voces, que servía también para el siguiente de los galardonados,
Carlos Sibón, peñista y al que le entregó su antifaz su hermano José Sibón Purri. La antología
Los Cleriguillos fue la encargada de entonar la presentación de
Orfebres y el pasodoble de la Rosa de
Capricho Andaluz para recordar parte de la trayectoria del galardonado.
Turno para El Puerto con las entregas del Antifaz a
Manuel Albaiceta Revuelta, que recibió el galardón de manos de su esposa Pepi y la distinción póstuma a
Francisco Díaz García Pelahigo, recibida por su familia de manos de Manuel Palma de la comparsa
Los Majaras, de quien formaban parte ambos premiados y para quienes sonaron la presentación de
Simios y su pasodoble más legendario: “Un cuatro de diciembre”.
Con la foto de familia concluyó el acto de Antifaces de Oro, dando paso a la entrega del premio Maria Zambrano a la comparsa
La Resbalaera, una comparsa de toda la vida y comenzó la entrega de premios del COAC 2024.
La cantera fue la primera en recibir las estatuillas conmemorativas de su posición en el COAC. El ambiente festivo no cesó en cada una de las agrupaciones infantiles y juveniles que pasaban por el escenario y abarrotaban el teatro, dejando patente que la competición es secundaria y lo importante es disfrutar con todos los grupos.
Acto seguido comenzaron las actuaciones de los primeros de las cuatro modalidades de Adultos, comenzando por las chirigotas, a las que les siguieron comparsas y cuartetos, cerrando la modalidad de coros, con
Los iluminados.