El Obispado de Cádiz y Ceuta tiene previsto instalar nuevamente la cruz pararrayos de la Iglesia de Santa María La Coronada, en Medina Sidonia, tras ser retirada en enero por los estragos causados por los temporales que azotaron la provincia en otoño pasado.
El proyecto, redactado por el Departamento de Obras de la Diócesis, con el asesoramiento de un estudio de ingeniería y la autorización de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte, cuenta con un presupuesto de 16.876 euros (IVA incluido), a lo que hay que añadir el gasto de los trabajos de desmontaje, que obligaron a colocar un andamiaje en la torre por motivos de seguridad que no ha impedido el desarrollo de la actividad cofrade con la salida del Cautivo sin incidencias.
El Obispado sopesa, asimismo, intervenir en algunos revestimientos y sillares deteriorados observados en el campanario, pero, dado el valor del templo, Monumento Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural, el más importante de la localidad y uno de los más destacados de la Diócesis, redacta un proyecto básico y de ejecución con la actualización de las patologías y precios del anterior documento, de José Ignacio Fernández Pujol, de 2003, encargado por la propia Junta de Andalucía, que abarcaría siete fases de restauración, con prioridad en la torre y la escalera de caracol, por un importe de 1.465.982 euros.
Y este, el importe, es el principal escollo que hay que salvar. No resulta sencillo, pese a que las administraciones públicas tienen responsabilidad en ello, en función de los acuerdos Iglesia-Estado y gobierno autonómicos sobre patrimonio artístico a mediados de los ochenta, y la transferencia posterior de la competencia a las regiones. No en vano, la Junta de Andalucía ofreció subvenciones para la realización de actuaciones sobre el patrimonio histórico por las fundaciones culturales y obispados en la comunidad autónoma a partir de 2006 y hasta 2013, año en el que se suspendió la convocatoria de cada ejercicio hasta hoy.
Desde entonces, la Administración autonómica ha otorgado ayudas nominativas, por excepcionalidad de los trabajos, con actuaciones como las obras de restauración, conservación y consolidación en la iglesia de San Pedro, de Sanlúcar la Mayor, en Sevilla, por casi medio millón de euros; o el proyecto de conservación y restauración de las vidrieras de la Catedral de Jaén, con 915.000 euros, ambas en 2022.
Diputaciones como la de Burgos también hacen esfuerzos económicos en este sentido. La institución provincial firmó con la Diócesis un convenio a desarrollar durante los años 2021 y 2022 para la reparación de las iglesias y ermitas con 1,4 millones de euros de presupuesto y otro para el pasado año y este para evitar goteras.
En Cádiz, el obispado confía en entablar conversaciones con la Diputación para conseguir algún tipo de colaboración y se encomienda, igualmente, al mecenazgo privado.
Joya de la Diócesis
El párroco de San Juan Bautista, en Chiclana, y experto en arte sacro, David Gutiérrez, recuerda que Medina fue capital de un obispado en la época visigoda y, posteriormente, en el siglo XVI, el cabildo se instaló en la localidad nuevamente durante una centuria en la que se ordenó construir y se ejecuto la Iglesia de Santa María La Coronada. A ella acuden a trabajar los más reputados artistas de la época, como los escultores Roque Balduque y Juan Bautista Vázquez El Viejo, y cuenta con auténticas joyas como el Cristo del Perdón de Pedro Roldán, uno de los grandes de la escuela sevillana del siglo XVII. Además, es sede de la patrona y templo frecuentado por fieles y turistas.