Los representantes sindicales de los trabajadores de Navantia y miembros de la comisión negociadora del segundo convenio colectivo han trasladado una carta a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) “para interceder y desbloquear la situación propiciada por la dirección” de la empresa pública para cumplir con los compromisos adquiridos en el documento sin que haya habido respuesta desde julio del pasado año 2023.
José Antonio Bolaños, presidente del comité de empresa de la factoría de Cádiz e integrante del comité intercentros, lamenta que el actual convenio, prorrogado desde diciembre de 2021, “no ha respondido a las expectativas creadas y se ha incumplido de manera unilateral en gran parte”.
En este sentido, apunta que “hay promociones que no se han hecho efectivas en los tres últimos años, de manera que más de un millar de trabajadores” en el conjunto de los astilleros de Navantia, “desarrollan funciones por encima de sus sueldos, de modo que hay empleados que cobran menos haciendo la misma labor que su compañero”. “Esto -agrega- genera conflictos internos que se tienen que atajar”.
También apunta a que no se han unificado asuntos vinculados a los beneficios fiscales, desde ayudas a pago por kilometraje, lo que también genera agravios comparativos entre los trabajadores de las plantas en Cádiz.
El bloqueo del desarrollo del convenio, añade, afecta a 4.300 empleados en toda España y en torno a 1.800 en la provincia.
Por ello, urge a SEPI a reunirse con la representación legal de la plantilla de Navantia para “revertir esta situación y no vernos obligados a tomar medidas oportunas que encaucen la situación”.
Y cita el escrito presentado para recordar que “el futuro de la empresa, con una previsión para los próximos años de una carga de trabajo considerable, de acuerdo con los proyectos previstos, requiere un marco de relaciones laborales que permita a las plantillas centrarse en sus cometidos profesionales dentro de un clima de estabilidad”.
