Teófila Martínez respondió con un lacónico no a la preguntas sobre si se sintió discriminada cuando dio sus primeros pasos en política. Esperanza Aguirre, tampoco. Y Josefina Junquera, socialista a diferencia de las dos carismáticas dirigentes del PP, admite que se sintió cómoda en un ámbito casi en exclusiva de hombres, la política municipal en los albores de la democracia, pero también recuerda que formó parte de las listas del PSOE en 1979, confeccionadas en su casa, porque después de escuchar a los presentes en la reunión “si fulanito iba de dos o de tres, levanté la mano para decir que yo quería ir”.
Teófila Martínez, Esperanza Aguirre y Josefina Junquera han repasado en una mesa redonda organizada por la Diputación de Cádiz este lunes en el marco del programa ’45 años, 45 municipios’, en conmemoración de las primeras corporaciones democráticas, el progreso y los retos pendientes de la mujer en la cosa pública.
Ana Mestre, vicepresidenta primera del Parlamento de Andalucía, presente igualmente en el coloquio, ha coincidido en que no ha encontrado, personalmente, obstáculos, pero ha alertado de los “micromachismos que sufrimos a diario”.
A modo de ejemplo, Mestre ha recordado que hace cuatro o cinco años, cuando representaba al Gobierno de Juanma Moreno en Cádiz, le dieron un chaleco para visitar unas obras en el que se leía la palabra delegado y no delegada. Pidió que le trajeran uno con su cargo en femenino.
Irene García, primera presidenta de la Diputación de Cádiz tras casi 40 años de democracia, “una anomalía que no hubiera otra antes”, dijo, le dio la razón al asegurar que, “queda mucho por construir”, valorando que en los últimos años “se hayan puesto los mecanismos necesarios para incorporar a mujeres en puestos de responsabilidad”.
Y con esta reflexión hizo saltar el debate. “Si no hubiera leyes que nos blindan, hoy no estaríamos aquí; si no fuera por las cuotas, las mujeres estaríamos peor, lo sabemos perfectamente”, argumentó.
Aguirre intervino para discrepar. “Estoy en contra de las cuotas, creo en los méritos”, apuntó, y agregó que son los partidos los que deben elegir de acuerdo a las capacidades.
Martínez, reaccionó como un resorte: “Si eligen los partidos, eligen ellos”. Y explicó que, en su opinión, el problema está en que faltan mujeres entre la militancia.
El resto de intervinientes le dieron la razón a la presidenta de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC). La presidenta de Diputación, Almudena Martínez, reconoció que se debate entre la importancia de los méritos, pero, dado que a la hora de la verdad, no parece suficiente para una mujer, “que tiene que demostrar el doble”, defiende “la discriminación positiva”. “A pesar mío y de todo el dolor de mi corazón, es necesaria una cuota para combatir la desigualdad”, remachó.
Irene García aprovechó para insistir en que “antes todos eran hombres y nadie cuestionaba su valía, como si todos fueran brillantes…”. Y reclamó irónicamente pasar por los mismos filtros. “El test psicotécnico lo apruebo”, bromeó.
Finalmente, Mestre advirtió de la rivalidad entre mujeres, y apeló a la “complicidad” para defender en los gobiernos y en los partidos su protagonismo.
“Hay que estar alerta siempre y animar a la participación”, añadió Teófila Martínez.
