El Ayuntamiento de Cádiz podrá volver a regar baldear con agua potable, algo que estaba prohibido desde principios de febrero por un bando municipal. La Junta de Andalucía ha autorizado al equipo de Gobierno, que había cursado solicitud junto al Ayuntamiento de San Fernando, a que retome estas labores de limpieza de forma excepcional y por motivos de higiene y salubridad.
El alcalde, Bruno García, ha informado de este extremo en rueda de prensa, tras la Junta de Gobierno Local, remarcando que la Administración autonómica ha puesto, no obstante, dos condiciones: el Gobierno de Juanma Moreno permite el uso de agua potable para riego y baldeo siempre que no haya otros recursos no aptos para consumo humano y que el gasto total de agua no supere los 225 litros por persona y día.
El primer edil ha explicado que actualmente esta cifra se sitúa en torno a los 200 litros, de manera que el servicio de limpieza podrá disponer del restante.
Bruno García ha recordado, asimismo, que los ayuntamientos de Cádiz y San Fernando continúan adelante con el alquiler de un sistema portátil para el tratamiento terciario y disponer de agua reciclada para estos trabajos, y confía en dar solución con la adaptación definitiva de la depuradora a tal efecto en este mandato.
Cabe recordar que Aguas de Cádiz decidió también la semana pasada incrementar la presión del agua a 3,7 kilos durante el día ante las quejas de suministro de consumidores en algunas zonas de la ciudad.