El PSOE de Málaga ha registrado cuatro dimisiones en tres meses, la última de ellas, este miércoles con la salida de la Ejecutiva Provincial de Beatriz Rubiño, ex parlamentaria.
Pese a que la tensión es palpable, el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, no muestra inquietud alguna. Cuestionado al respecto en su comparecencia ante los medios de comunicación antes de una reunión con el partido para engrasar la maquinaria electoral de cara a las europeas del 9 de junio, ha lamentado “las informaciones que se publican últimamente que dejan entrever crisis” en la formación a nivel regional.
“No hay crisis”, ha asegurado, tajante, “hay absoluta normalidad”. En el caso concreto de Rubiño, ha explicado que su situación laboral era incompatible con su actividad política, de la que se hallaba desvinculada desde hacía tiempo.
En cualquier caso, ha remarcado, “una persona puede salir” de los órganos de dirección por las razones que entienda, también “si discrepa”. En este punto, ha señalado que el PSOE-A “es respetuoso con las minorías, pero es un partido democrático, no un club de petanca, con 145 años de historia”, en el que deciden las mayorías.
Además, ha recordado que algunas agrupaciones locales “están en proceso de cambio o de renovación”, para vincular a este contexto posibles dimisiones, “que darán paso a nuevas direcciones”.
Cuestionado sobre si esta tesis es aplicable a la agrupación local de Jerez, en la que se produjo la renuncia de 27 miembros de los 54 que componen la Ejecutiva, ha indicado que sí, que antes situaciones de este tipo “tenemos los estatutos y la organización” y ha afirmado que “salimos más fuertes”.
Cabe recordar al respecto que el secretario general del PSOE de Cádiz, Juan Carlos Ruiz Boix, ya informó de que no habría gestora en Jerez y que Mamen Sánchez seguiría encabezando la dirección local porque la dimisión de los 27 no era suficiente para forzar un congreso y, además, respaldó la labor de la secretaria general.
