Los vecinos de las fases 7ª y 8ª del Cerro del Moro desmienten la versión oficial de la Junta de Andalucía. La nota de prensa remitida a los medios de comunicación este sábado por la Administración autonómica aseguraba que, tras las reuniones mantenidas para abordar las condiciones en las que ocuparán las viviendas comprometidas desde hace 30 años y cuyas obras han sido licitadas recientemente, se encontraban satisfechos.
“Están jugando con nosotros”, afirma uno de los afectados a 7TV. “Nos han ofrecido un caramelo durante años y nos han dado el papel na’más al final”, lamenta, en referencia al decaimiento del único planteamiento que había sobre la mesa hasta ahora por parte del Gobierno de Juanma Moreno, que garantizaba la propiedad de los pisos a estrenar con la única condición de pagar la diferencia de metros en diez o 25 años, según las condiciones económicas de cada caso.
Las 67 familias, sin embargo, perderán el derecho y se convertirán en inquilinos.
“Nos dijeron que tendríamos VPO (vivienda de protección oficial) y, de buenas a primeras, nos dan VPA (viviendas de protección en alquiler durante 50 años)”, denuncia Ana Silva.
“Y no estamos conformes”, remacha, porque “tuvimos que comprar nuestros pisos con mucho sacrificio hace 25 años, ahora nos darán una miseria, hay familias que tiene una hipoteca y encima nos harán pagar una renta mensual, no es justo”, explica.
Silva, que ha liderado en los últimos años la reivindicación de los afectados, se queja, además, de que la Junta de Andalucía les está presionando para vender sus inmuebles. La única alternativa que les ofrecen es quedarse en ellos, pero Francisca, que habita uno de los pequeños pisos en la planta baja, exclama “cómo vamos a quedarnos aquí si hay cucarachas, ratas, humedades”.
Tampoco hay ascensor, lo que enclaustra a los vecinos de avanzada edad, tercia otro de los residentes de un edificio en ruina técnica. E incluso se desprenden elementos de la fachada y cornisas, con el riesgo que entraña, además, para los viandantes, añade.
Quizá acepten las condiciones impuestas por el Gobierno de Juanma Moreno dos o tres familias, se aventura a pronosticar Silva, pero sostiene que la inmensa mayoría, prácticamente todos, “o nos vamos a un piso de VPO o no nos movemos de aquí”.
Y hace una advertencia más a la Administración autonómica: aunque los técnicos de AVRA les dicen que si permanecen en sus casas tendrán que arreglarlas ellos mismos, eso es imposible, por cuestión económica, porque ni siquiera pueden asegurar las casas. “Si pasa algo, ¿de quién será la culpa?”, se pregunta. “De ellos”, responde, en referencia a la Junta de Andalucía.
Otro de los vecinos aprovecha para terciar que “no vamos a permitir que estos señores que viven muy bien jueguen con nuestros hijos”, dado que, al perder la propiedad, en caso de fallecimiento, la vivienda quedaría a disposición del Gobierno regional salvo que los herededos cumplan unos requisitos muy concretos, como estar empadronados en el inmueble y no superar un límite de renta.
“SI hace falta sacar una tanqueta a la calle, la sacamos”, bromea.
Silva insiste, seria, desafiante. “Me dijeron con 38 años que tendría una vivienda digna y tengo 61; no me importa seguir luchando, no me bajo del burro”, sostiene, sin ocultar su enfado con el alcalde, Bruno García, que defiende, dice los intereses políticos y no los de los afectados.
Pero, antes de concluir, mira a la cámara de 7TV para dejar claro que, “en el Cerro del Moro somos humildes, pero no somos tontos”.