El manto de Marte se enfría a un ritmo de entre 30 y 40 grados cada mil años, más de dos veces más despacio que la Tierra.
El manto de Marte se enfría a un ritmo de entre 30 y 40 grados cada mil años, más de dos veces más despacio que la Tierra, reveló el Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS) de Francia.
Por primera vez los investigadores franceses pudieron reconstituir “con precisión” la evolución térmica del Planeta Rojo desde hace 4.000 años, a través del estudio de la composición de rocas volcánicas observadas por la sonda espacial de la NASA Mars Odyssey.
Los resultados, publicados por la edición digital de la revista Nature, contrastan con los del manto terrestre, cuya temperatura desciende entre 70 y 100 grados cada milenio, un ritmo superior que los autores del estudio atribuyen a la influencia de las placas tectónicas, ausentes en Marte.
Los investigadores del CNRS, que firman el estudio junto con homólogos de la Universidad Paul Sabatier de Toulouse, estudiaron el silicio, el hierro y el torio presentes en la superficie marciana, materiales especialmente sensibles a las condiciones de temperatura.
Además, recalcaron que la abundancia de estos tres elementos en una docena de regiones volcánicas de Marte constituye un “fantástico registro” de los procesos de fusión en las profundidades de su manto, y evidencia el enfriamiento del planeta a lo largo del tiempo.
Esta bajada de la temperatura en el planeta se traduce en un aumento del grosor de la litosfera, lugar donde se produce la fusión, hasta que llega un momento en que el magma interior no logra atravesar la capa, poniendo fin a la actividad volcánica.