"Los resultados toxicológicos han sido enviados a la familia de Winehouse por las autoridades y se ha confirmado que no había sustancias ilegales en el organismo de Amy en el momento de su muerte", detalla el comunicado.
De esta forma, toma fuerza la hipótesis planteada por algunos miembros de la familia de la joven, quienes señalaban que murió por culpa de otra droga legal: el alcohol, ya que, según recoge el mismo texto. "Los resultados indican que el alcohol estaba presente, pero no se puede determinar todavía si jugó un papel en su muerte".
De todas formas, el caso todavía no ha sido cerrado y parece ser que la familia, quienes han querido "agradecer a la policía y al coronel por haber seguido investigando y por mantenerles informados en todo el proceso", señalan además que quedan a la espera de "los resultados de la investigación en octubre".
NUEVAS DUDAS
De esta forma se desmontan otras teorías como la de un supuesto amigo de la cantante que aseguraba haber acompañado a la artista a comprar cocaína y heroína el día de su muerte o si la joven murió como consecuencia del síndrome de abstinencia producido por haber dejado el alcohol de golpe teniendo un cuadro de alcoholismo agudo.
Descartado el móvil de las drogas ilegales, saltan nuevas dudas sobre si la joven quiso suicidarse -hipótesis que también ha sido barajada- o si realmente su hígado no pudo soportar más alcohol.