Después de varios encuentros amorosos en el rancho de Neverland, Michael Jackson acabó enamorándose perdidamente de Whitney Houston y nunca consiguió olvidarse de ella desde que la diva decidió romper su romance.
Su aventura llegó seis años después de que Whitney hubiera tenido algo con el hermano mayor del Rey del Pop, Jermaine, tal y como reveló The Sun el mes pasado. Ahora, el guardaespaldas británico de Jackson ha hablado sin tapujos desvelando los secretos más íntimos del artista en su entrevista más exclusiva hasta el momento.
"Quería tanto a Michael, pero definitivamente creo que ha llegado el momento de destapar todo lo que me ha horrorizado y me desilusionaba durante todos estos años. También estoy seguro de que este romance terminará con todos esos mitos que dicen que Michael era una especie de pederasta", dice Matt Fiddes.
Además, el guardaespaldas va más allá y explica por qué Jackson fue impotente durante años debido al abuso de drogas y alcohol, era un simpatizante del nazismo que necesitaba ayuda psiquiátrica, un desesperado por llamar la atención, totalmente obsesionado con su calvicie, anoréxico y plagado de marcas de aguja que él llamaba "picaduras de araña".
MICHAEL JACKSON SOÑABA CON CASARSE CON WHITNEY HOUSTON
"Una de las muchas historias que nunca se han contado sobre Michael es que tuvo un ultra secreto romance con Whitney Houston, del que nunca consiguió olvidarse", explica Matt quien apunta a que los dos artistas se conocieron en el año 1991 cuando ambos ya eran superestrellas de la música.
"Se conocieron porque eran dos de los artistas más grandes del planeta y se movían por los mismos círculos. Conectaron al instante como almas gemelas porque entendían perfectamente la fama masiva de ambos", continua diciendo.
Así pues, "Whitney prácticamente se mudó al rancho de Michael y tuvieron su aventura como cualquier pareja joven. Michael dijo después que siempre deseaba que la relación hubiera ido más allá y yo sé que soñaba con casarse con ella".
Su historia de amor solo duró dos semanas pero Matt apunta a que Jackson jamás se olvidó de Whitney. Un año después, la diva se casaba con Bobby Brown y diez años más tarde, Houston y Michael volvían a encontrarse.
Era en la celebración de los 30 años del artista en la música pop y, según Fiddes, ambos "compartieron lo que más tarde serían sus últimos abrazos y Michael suplicó a Whitney que dejara las drogas, que estaban destrozando su vida".
Finalmente, Jackson y Houston murieron en condiciones terroríficamente similares: solos y enganchados a las drogas.
"PROBARÉ QUE EL HIJO DE MICHAEL JACKSON ES MÍO"
A parte de desvelar los secretos más íntimos del Rey del Pop, este guardaespaldas está involucrado en una batalla legal con el propósito de probar que él es el padre biológico del hijo menor de Michael Jackson, Prince Michael II.
Matt insiste en que donó esperma en 2001 porque el cantante le dijo que quería "crear un niño atlético". Sin embargo, sus intentos por probar su paternidad han puesto en peligro su propia vida.
Los seguidores de Jackson no dan tregua y le amenazan diciéndole que quieren verle muerto. Él se defiende: "Solo quiero ver a Blanket un par de veces al año. No es una batalla por la custodia".
Además, Fiddes añade que se enteró de que podría ser el verdadero padre de la criatura el famoso día en que el artista sacó al pequeño por el balcón del hotel Adlon en Berlín: "Michael me dijo que había usado mi esperma. Todo el mundo dice que es mi viva imagen".