Asistir al debate del estado de la ciudad significa darse cuenta de lo que supone el dicho de “el vaso medio lleno o medio vacío” o “las dos caras de una misma moneda”. Y es que para gobierno y oposición la realidad de la ciudad se ve desde una perspectiva muy distinta según el lugar que se ocupa en la bancada del Salón de Plenos. Mientras que para el PP, “ni la crisis les ha parado” en su avance, para PSOE e IU “el tiempo se paró” hace años en la ciudad.
En el debate no se debatió, simplemente se hizo una exposición de lo que supone un año crucial para la capital y cómo está transcurriendo. La alcaldesa, Teófila Martínez, introdujo la sesión argumentando lo que ha supuesto este año, con la celebración de los 200 años de La Pepa, los “esfuerzos” que se han hecho para la “culminación” de las obras, la Gran Regata, la Capitalidad Iberoamericana del Carnaval, la Cumbre de Jefes de Estado. Todo esto ha hecho posible “que los hoteles estén llenos y que haya presencia de visitantes”.
Aunque la regidora también tuvo palabras para los gobiernos socialitas del Estado y la Junta, culpándolos directamente de la responsabilidad de la crisis económica.
El portavoz de IU, Fernando Vivas (Terrada se ausentó por problemas de salud), argumentó que Cádiz ha tenido una “oportunidad histórica”, con el Doce, para ser conocidos mundialmente como “la ciudad del paro, donde vienen los buitres carroñeros a trincá” y por ser la ciudad “que más población pierde”.
Vivas recordó a la alcaldesa los astilleros y los BAM, esgrimiendo que “está a punto de quitar el oxígeno a un paciente con respiración asistida” y le recriminó el “sectarismo” en el gobierno de la nación, ya que en Galicia sí se ha ayudado a los astilleros. De igual forma, achacó al PP que estuvieran más pendientes de colocar pantallas LED “para su propaganda”, que en mantener el mobiliario urbano.
Por su parte, la portavoz socialista, Marta Meléndez no dudó en calificar el estilo de gobierno del Partido Popular, como el “lanzar los balones al tejado ajeno”. Sin embargo, “ahora hay menos tejados a los que desviar sus balones”, respondiendo así a las continuas acusaciones a los gobiernos socialistas.
Meléndez incidió en la cantidad de gaditanos que han tenido que dejar su tierra, unos 30.000 según la socialista, resaltando que “si eso no es un fracaso que me expliquen cuántos deben irse para considerarlo como tal”. Finalmente, la socialista habló de un pacto de estado, pero que no fuera un “brindis al sol”, como “ha sucedido con los BAM”.
Precisamente sobre esto, el portavoz popular, Ignacio Romaní, no quiso pasar la oportunidad para contestar que “los discursos socialistas son vacíos y falsos”, porque “un día dice una cosa y otro día otro”. A IU se refirió como un discurso “antiguo” y lo comparó constantemente con Cuba y el régimen de Fidel Castro.
Para Romaní los “avances” de Cádiz no han ido de la mano de la Junta de Andalucía. A quien reprochó la situación “dantesca” a la hora de aceptar las obras de la plaza Sevilla u otro tipo de “impedimentos” como en Cultura. Romaní acabó su diseración exponiendo que Cádiz es la única ciudad, a pesar de la crisis, que tiene “los motores del avance revolucionados”.