El primer teniente de alcaldesa del Ayuntamiento de Cádiz, mano derecha de Teófila Martínez, responsable de Hacienda y Patrimonio de la ciudad, cumplió ayer 65 años, rodeado de su esposa, hijos y nietas. Tendría el privilegio de jubilarse con esa edad, pero se siente muy lejos de hacerlo, a menos que sus facultades empiecen a mermar a corto plazo.
José Blas Fernández se define como una persona activa, de espíritu joven, aunque sin perder el norte y siendo plenamente consciente de los años que tiene y de lo que eso conlleva.
No se retira por varias razones. La primera y más importante es porque se siente útil, “y aún no me veo sentado en el sofá de mi casa viendo la tele”; y la segunda, porque sabe muy bien que abandonar el puesto que ocupa desde hace años en estos momentos tan difíciles “es dejar un marrón importante al que venga detrás”. Eso sí, no se considera una persona indispensable, “de imprescindibles están los cementerios llenos, sólo creo que con la experiencia que tengo todavía puedo aportar muchas cosas, no comparto para nada la idea de que cuando llegas a los 65 todo lo aprendido se jubile con el trabajador”.
Pero José Blas Fernández se siente ante todo un profesional libre, amante de su profesión, una profesión que nunca ha abandonado a pesar de que lleva más de 30 años compaginándola con la esfera pública. “Fue una promesa que le hice a mi madre y nunca la he roto, porque además considero que me hace libre”, asegura.
Es presidente del Colegio de Graduados Sociales de Cádiz y, además, tiene un despacho privado del que dependen tres familias: “Pensando en ellos tampoco me puedo retirar así como así, y menos como está la cosa de difícil en estos momentos”, señala.
Desde que empezó a trabajar, recopila y archiva todo lo que se ha publicado de él, con el fin de que sus descendientes sepan en qué consistió su vida, los proyectos en los que se embarcó y cómo influyó en los cambios sociales de las últimas décadas.
Proyectos de futuro
En su vida le quedan muchas cosas por hacer, entre ellas escribir un libro sobre las miles de bodas que ha tenido la oportunidad de oficiar por su cargo como concejal en el Ayuntamiento de Cádiz. “Es algo que quiero hacer cuando me retire, porque tengo infinidad de anécdotas, y es la parcela pública que más me ha permito tratar con la gente y hacerlas felices”.
El teniente de alcaldesa es consciente de que por su cargo tiene muchos detractores “y muchas personas que estarían deseando que me fuera a mi casa”. Pero también tiene gente a su favor, que le anima a seguir adelante, “entre ellos los propios empleados municipales, supongo que será porque más vale malo conocido que bueno por conocer, y más teniendo en cuenta la de problemas que están teniendo en otros ayuntamientos para afrontar el pago de las nóminas, algo que aquí todavía, no hemos sufrido”.
José Blas Fernández se une de esta forma al club de los concejales del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cádiz que han sobrepasado los 65 años. Son o serán cuatro en cuesión de semanas. José Macías y Juan Antonio Guerrero están dentro desde hace un par de años, como también lo estará la mismísima alcaldesa a partir del próximo 5 de enero. Ése día la primera edil llegará a su edad de oro y tal y como ocurre con sus compañeros en el equipo de Gobierno, también está muy lejos de jubilarse.
