Ya se sabía que el club gaditano apuraría lo más posible para pagar lo que debía a los futbolistas que denunciaron su situación ante la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). El propio club había comunicado que antes se procedería al pago de las nóminas pendientes a los empleados y jugadores de la primera plantilla que no hubieran denunciado, que en este caso sólo eran tres.
Pues bien, aunque el plazo terminaba oficialmente este viernes, el Cádiz CF hizo efectivos los pagos el jueves para evitar problemas de última hora que pudieran conllevar alguna sorpresa desagradable.
Llegar al final del plazo con alguna denuncia por impago por parte de los futbolistas significa un castigo tan duro como el descenso de categoría deportiva, algo de lo que el Cádiz CF ya no tiene por qué preocuparse al haber cumplido dentro del tiempo permitido. De esta forma, la jornada estará llena de incertidumbre para muchos equipos que aún no han podido solventar estas situaciones, pero no para los amarillos, que ya deben empezar el carrusel de fichajes.