Buscando una solución y respuestas de la Consejería de Educación, alrededor de 400 monitoras administrativas andaluzas, 40 de ellas, gaditanas, se concentraron ayer frente a la sede dirigida por Luciano Alonso.
La Junta, pese a afirmar que buscaba un “encaje legal” que impidiera que las 92 trabajadoras en Cádiz y casi un millar en Andalucía se quedaran sin empleo, no les renovó en sus puestos y ha sacado sus plazas en una oferta de empleo público que va a ser cubierta utilizando para ello las listas del SAE.
En esta nueva concentración se gritaron lemas como “Luciano dictador” o “Luciano dimisión, ya”, además de hacer ruido de megáfonos, cacerolas y cencerros ante una Consejería en la que, si bien no estaba presente el consejero, sí estaba, pero se negó a recibir al colectivo la directora general de Recursos Humanos, Antonia Cascales. También representaron, con las manos atadas, un simbólico paseíllo hacia el 'paredón del desempleo' al que les ha sentenciado la Junta.
Ya que la Inspección de Trabajo les dio la razón al afirmar que había “cesión ilegal de trabajadores” en sus puestos, las movilizaciones y los recursos jurídicos seguirán.
La siguiente protesta en Cádiz ya tiene fecha, y no es otra que el próximo 22 de enero.
