Lo que iba ser un pasacalles sobre un Psiquiátrico del Terror por las calles del barrio de El Pópulo con ocasión de la festividad de Halloween del pasado viernes se quedó en el anuncio ya que las asociaciones de familiares, amigos y personas con enfermedad mental Afemen y FAEM lograron paralizar dicho evento basándose en lo vejatorio y estigmatizante del trato que ese psiquiátrico del terror otorgaba a los aquejados de enfermedades mentales.
Con todo preparado por parte de la AVV Los Tres Arcos de El Pópulo con su presidente Pedro Pérez Rivera al frente y con todo ensayado durante el fin de semana anterior en el Colegio Público Campo de Sur, el Psiquiátrico del Terror debió cerrar sus puertas antes de abrirlas ya que FAEM y Afemen convencieron a los organizadores de la equivocación que supondría hacerlo.
Aurelia Cornejo, presidenta de Afemen, señalaba que tras ver la convocatoria de un pasacalles basado en un psiquiátrico del terror que lo primero que pensó era en paralizarlo como fuese. “La idea de recaudar fondos para que los niños del colegio Campo del Sur pudiesen desayunar era buena, pero no a costa de estigmatizar a los enfermos mentales”, afirma.
Cornejo señala que “el 25% de la población padece de alguna enfermedad mental, aunque no son todas graves como la esquizofrenia, el trastorno bipolar o de la personalidad, y son estos los estereotipos que se iban a mostrar en un pasacalles que gracias a Dios no se produjo”.
Dadas las sensibilidades que pueden sentirse heridas con tomar a broma estas enfermedades, Cornejo incide en las campañas de sensibilización en colegios, institutos y universidades, algo que “evitaría, sin duda, la estigmatización del enfermo”.
Por su parte, la AVV Los Tres Arcos pidió “disculpas a todas la personas que sufren problemas de salud mental y a sus familiares y a todos los colectivos que trabajan en su defensa” y se hayan podido sentir ofendidas por la actividad que se iba a realizar”.
Los enfermos mentales en los medios
"Los medios de comunicación también deben poner de su parte, basta con pensar en un caso de violencia, en el que si el causante es un enfermo mental se menciona, en plan ‘un esquizofrénico mata o un bipolar hiere a...’ y sin embargo nadie dice nada de la enfermedad del sujeto si éste es un diabético o un cardiópata, por ejemplo”, afirma Aurelia Cornejo, para rematar con que “hay muchos más casos de violencia de personas sanas que en los que intervienen enfermos mentales, ya que éstos habitualmente sólo son peligrosos para ellos mismos”.
