Los vecinos del barrio gaditano de Bahía Blanca comenzaron la semana con un trágico suceso que llevó a la Policía Nacional a acordonar una zona de la calle Pérgolas al hallarse el cadáver de un vecino y junto al mismo una pistola. Hasta la zona se desplazaron miembros de la Policía Científica, varios radio patrullas y agentes de la policía local, y es que en un garaje comunitario de un inmueble de la citada calle Pérgolas yacía un hombre, de unos 55 años de edad, como consecuencia al parecer de un disparo. El arma se encontró junto al cuerpo ya sin vida. Al principio reinaba la confusión y se comenzaron a barajar varias hipótesis pero a medida que pasaron las horas una conjetura comenzaba a tomar cuerpo y fuerza: el vecino se había quitado la vida de forma voluntaria, aunque la investigación sigue abierta y la misma ha recaído en agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la propia Policía Nacional.
Los primeros indicios hablan de un varón, de 55 años de edad, vecino de la Bahía Blanca y propietario de un conocido local de Juegos Recreativos que según algunas fuentes se halla en la calle Trille de la capital gaditana. Todo parece indicar que en la mañana del lunes, este hombre decidió acabar con su vida de un disparo, acción que llevó a cabo en los garajes ubicados bajo su propio vivienda, aunque eso sí, la citada Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la propia Policía Nacional es la que elaborará el informe final, con lo que no se descarta un giro en la propia investigación que, reiteramos, apunta, con las primeras pruebas y reconocimientos del lugar del suceso, a un suicidio. Un dato inquietante también rodea la investigación, y es que según fuentes policiales, el negocio de la víctima, es decir el Recreativo, sufrió tiempo atrás un robo.
