México confirmó ayer 49 casos de gripe porcina, siete de ellos de personas fallecidas, en el sexto día de una alerta sanitaria que apaga progresivamente la capital y empieza a sentirse en otras zonas del país. 

El Ministerio de Salud indicó que, según los últimos resultados de laboratorios especializados, “se han detectado 23 casos positivos de influenza porcina”, que se suman a los 26 que se conocían este martes. 

Fuentes de ese Ministerio indicaron a Efe que los datos corresponden a las muestras analizadas en los nuevos equipos de análisis molecular que el martes fueron instalados en Ciudad de México y Veracruz, en el este del país. 

Estos aparatos son manejados en coordinación con personal de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos. 

Como México no tiene certificación para esa clase de laboratorios –su instalación responde a la actual emergencia–, las últimas muestras han sido enviadas a Canadá para que un centro homologado les dé el visto bueno definitivo. 

Además de los informes del Gobierno nacional, la Alcaldía de Ciudad de México, el principal foco de la epidemia, informó ayer de que los casos sospechosos de contagio en la capital muestran una tendencia a la “estabilización”. 

El martes se registró una sola muerte en la urbe, pendiente de ser confirmada con estudios especializados, y 346 nuevos casos sospechosos de posible contagio. 

En los 28 hospitales y 220 clínicas con los que cuenta la ciudad permanecen hospitalizadas 115 personas. Los más recientes datos del Gobierno federal, del martes por la noche, señalan que en todo México hay 2.498 personas con neumonía atípica posiblemente asociadas a la gripe porcina, de las que 1.311 siguen hospitalizadas. 

Ante la emergencia, además de la suspensión de clases en todas las escuelas mexicanas, la Alcaldía capitalina ha decidido cerrar durante una semana los restaurantes, que ahora sólo pueden ofrecer comida a domicilio, una medida que puede causar 81 millones de euros en pérdidas, según la patronal.