Como cada 7 de octubre, esta mañana se ha celebrado en la Iglesia Conventual de Santo Domingo la Solemne Función del Voto a la Patrona de la ciudad, la Virgen del Rosario. Desde las 10 de la mañana la parroquia comenzó a llenarse de gaditanos que no querían perderse la misa oficiada por el obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza Boy. A las 10.30 horas llega al templo la exalcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, que no se sentó en los bancos reservados para la Corporación Municipal y prefirió hacerlo frente al altar mayor, tras el Subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre y en el mismo banco en el que se sentó el presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, Martín José García. Desde ese momento algo raro se respiraba en el ambiente. El cambio político de la ciudad robó cierto protagonismo a la Patrona y así se pudo percibir en los mensajes que lanzaron las dos personas a las que hoy interesaba escuchar: obispo y representante del Equipo de Gobierno.
Cinco minutos antes de dar comienzo la Eucaristía llegaba la Corporación Municipal bajo mazas, presidida por el concejal de Participación Ciudadana, Adrián Martínez de Pinillos (el único miembro del Equipo de Gobierno que asistió a la misa), y participada por la gran mayoría de concejales del PP, tres concejales del PSOE y el portavoz de Ciudadanos. Como anécdota hay que apuntar que en principio estaba previsto que Adrián Martínez de Pinillos portase el Pendón de la ciudad -como concejal más joven de los que asistían a la Solemne Función- y que el encargado de renovar el Voto fuese el concejal de Medio Ambiente, Manuel González Bouza. Parece ser que éste no se presentó apropiadamente vestido para la ocasión y que alguien en el Ayuntamiento le recomendó que no asistiera de esa guisa. Por ese motivo, Adrián acudió sólo en representación del Equipo de Gobierno, presidiendo la comitiva y Fran González, portavoz del PSOE, fue el encargado de portar el Pendón, al convertirse en el concejal más joven de los presentes.
Además de la Corporación Municipal, también estaban presentes autoridades militares, sacerdotes de la Diócesis y la plana del Cabildo Catedralicio.
A las 11 dio comienzo la Misa, con la procesión de entrada, que contó con el acompañamiento musical del Coro de San Francisco. Los encargados de realizar las lecturas fueron la vocal de Formación de la Archicofradía de la Merced (copatrona de Cádiz) y el hermano mayor de la Hermandad de los Santos Patronos.
Cuando llegó el turno de la Renovación del Voto, Adrián Martínez de Pinillos tomó la palabra. Como cabía esperar fue una Voto sin Voto, es decir, el concejal no se dirigió en ningún momento a la Virgen, no la nombró para nada. Centró el discurso en los gaditanos que hoy no pueden vivir este día de fiesta local porque han tenido que emigrar en busca de trabajo, y en los otros tantos gaditanos para los que el día de hoy no tiene nada de particular porque para ellos todos los días son iguales al no tener un empleo. El edil también se acordó de los niños de Cádiz que no tienen lo necesario para vivir y en los ciudadanos que lo están pasando mal. Más parecía un discurso de Podemos que una renovación del Voto. Martínez de Pinillos terminó diciendo que "no hay que caer en que no hay esperanza, porque en la unidad y la hermandad está el camino".
Cuando llegó el turno del obispo le devolvió la moneda con creces. Rafael Zornoza empezó diciendo que en los días previos "todo Cádiz había pasado por este convento, no sólo para demostrar el cariño que tienen a la Virgen, sino también para darle las gracias porque esta misa es más bien una acción de gracias; que es lo que lleva haciendo el pueblo de Cádiz desde 1730 porque desde entonces nos hemos dado cuenta de la eficacia de la mediación de la Virgen".
Zornoza manifestó que "la acción y la presencia de la Madre en nuestra vida es real, aunque puede ser desconcertante para algunos, mientras que para nosotros es de lo más familiar".
El obispo continuó diciendo que "cuesta aceptar que Dios haya entrado en la vida de los hombres; pero es así. Él no se basa en buenas palabras sino que asume nuestra Cruz, nos acompaña y nos da fuerza".
Por último, Zornoza indicó que "al final todos terminamos recurriendo a Él, porque todos llevamos esa lucecita que se enciende en situaciones límites; el hombre lleva dentro a Dios y lo busca porque tiene esa necesidad y Dios está siempre ahí para acompañarle".
En ese clima transcurrió la Solemne Función. Una vez terminada la Misa, tanto el obispo como el prior del Convento de Santo Domingo se acercaron a los ediles de la Corporación para darles las gracias por la asistencia.
Esta tarde, la Virgen saldrá en procesión a las 18.30 horas. Abriendo calle irá la Banda de Cornetas y Tambores del Rosario y detrás de la Patrona la Banda de Música del Maestro Dueñas.