El alcalde de Cádiz, José María González, argumentó la versión municipal respecto a las críticas de los comerciantes y vecinos por la falta de luces de Navidad en tres puntos. El primero de ellos hizo referencia a que “el Ayuntamiento tiene una deuda de 275 millones de euros, eso es la ruina”.
En segundo lugar, “la red de alumbrado ordinario tiene un déficit por el cual determinadas líneas sufren apagones constantes por su estado inadecuado”. Con estos mimbres, según palabras del alcalde, “sacamos un pliego para el alumbrado extraordinario. Apostamos por un modelo que pongan el foco en los barrios. Queremos que haya luces para todos. Nos encantaría que todo Cádiz estuviera iluminado en Navidad, pero no puede ser, por lo que han optado por “llevar iluminación a otras zonas de la ciudad”.
González quiso desmarcarse de que haya alguna connotación en materia de creencias, aunque indicó que “soy ateo”, considera que en la navidad la ciudad tiene que lucir “bonita”.
No obstante, el Ayuntamiento considera que con los instrumentos puestos en marcha como son el calendario de actividades con una campaña de apoyo al comercio local y el concurso de escaparates navideños, se demuestra su intención.” No creo que no se haya tenido en cuenta los intereses de los comerciantes, que se pueden mejorar, por supuesto”, matizó González.
El regidor desmintió que la concejala “no se haya reunido con los comerciantes, cosa que no es cierta”.