La Encuesta de Población Activa ha hecho público este jueves los datos referentes al tercer trimestre del año en la provincia de Cádiz. Datos como siempre que según quién los analice tienen diferentes lecturas. En frío, son datos positivos. El paro en Cádiz ha descendido y ahora la provincia cuenta con 13.400 desempleados menos que en el trimestre anterior y quizás lo más destacable, 20.800 menos que hace exactamente un año. Datos que reflejan la realidad de Cádiz tras el verano, que suele ser benévolo incluso en los años duros de la crisis, ya que el turismo y el sector servicios son los grandes generadores de empleo en esta zona.

La tasa de paro en este tercer trimestre se sitúa en el 24,72 por ciento, casi tres puntos por debajo que hace un año. Es decir, la provincia de Cádiz cuenta con 138.700 personas desempleadas y se acerca a las cifras de hace una década. Pero en 2008, con 121.200 desempleados, el paro seguía siendo el principal problema en Cádiz, con lo cual tampoco estos datos son para tirar cohetes.

De hecho, la tasa de paro entre las mujeres gaditanas sigue estando por encima del 30 por ciento y existe aún un diferencial de más de 10 puntos con la media de España, y más de 2 con la media andaluza.

En cuanto al número de gaditanos ocupados, son 422.300 los que vienen reflejados en la última Encuesta de Población Activa.

Por otro lado, como denuncia Comisiones Obreras, “los datos también nos indican la gravedad de la situación de los desempleados sin ingresos, que son 68.534, es decir,  un 49´41 por ciento del total de desempleados en Cádiz no tiene prestación, que contrasta con la media andaluza que es del 38’2 por ciento o la provincia de Jaén que las personas desempleadas sin prestación alcanzan 17 por ciento”. 

Por su parte, La presidenta de la Diputación de Cádiz, Irene García, considera que el dato del descenso del desempleo en la provincia en 13.400 personas, con respecto al segundo trimestre, hecho público por la Encuesta de Población Activa (EPA) es una noticia favorable y bien recibida. Paralelamente ha insistido en seguir luchando por un empleo de calidad y estable y también en que los datos favorables de la encuesta dan la razón a las políticas de empleo puestas en marcha durante el presente mandato por el equipo de Gobierno provincial.

Tras analizar los datos del EPA, la presidenta ha resaltado el descenso del paro de este tercer trimestre en relación al mismo período de 2017. En total serían 20.800 desempleados menos, con un descenso del 13 por ciento. También ha indicado que es un dato esperanzador el hecho de que en la provincia existan actualmente 100.000 parados menos que en 2014, al comienzo de la crisis económica.

Irene García ha señalado que este descenso del paro da la razón a las políticas de inversión en creación de empleo puestas en marcha por la Diputación Provincial, a través de distintos programas, en el actual mandato por un Gobierno provincial que se ha puesto como principal objetivo el combatir el desempleo en la provincia, secundado a la vez las políticas que lleva a cabo la Junta de Andalucía.

Irene García también ha querido manifestar que es importante que el Gobierno de la Nación se implique directamente en estas políticas, aplicando el compromiso de poner en funcionamiento un Plan Especial de Empleo para Andalucía, hecho que agradece. Plan que, a juicio de la presidenta de la Diputación, tiene que tener una especial incidencia en la provincia, al tratarse de un territorio donde el paro tiene todavía una fuerte incidencia, como lo refleja el hecho de que la provincia está 10 puntos, con un 24 por ciento, por encima de la tasa nacional de paro (un 14 por ciento), aunque haya subido dos puestos en la tasa media de empleo en Andalucía. “La provincia refleja un nivel de desempleados insostenible”, señala Irene García.

Pese al dato favorable de la última EPA, la presidenta de la Diputación no ha olvidado el reto de apostar por la creación de más empleo que tenga un estándar de calidad y que persiga la estabilidad para los trabajadores.