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Cádiz

“Vengo de Gades, ¿mis asientos?”

Gran parte de la población gaditana pasaba largas temporadas en la Roma del Imperio, por ello tenían asientos reservados en el Coliseo

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  • Asientos reservado para los gaditanos en el Coliseo romano.

Roma, la ciudad eterna que la llamaron los autores clásicos. Cádiz, la trimilenaria como, entre otros, nos ilustrara Augusto Conte Lacave. Si bien todos los caminos llevaban a la ciudad por antonomasia de la península itálica, uno de esos provenía directamente desde Gades. Y el paso del tiempo ha querido que historiadores y arqueólogos de este punto de la Baja Andalucía, lleguen hasta las entrañas de Roma. Y desde allí arrojen luz sobre la historia de Cádiz, la antigua Gades. Hay variados ejemplos. En el caso del doctor Glicerio Conde encontramos varios trabajos donde desde los legajos del Archivo Secreto Vaticano nos sigue desvelando datos y cifras hasta este momento desconocidos. 

De igual manera ocurre con los arqueólogos Alicia Arévalo y Darío Bernal que, entre sus muchos trabajos de campo destacan uno que vincula para siempre a Roma y Cádiz. Nos referimos a la no tan conocida historia de los asientos reservados en el anfiteatro romano a los ciudadanos de la vieja Gades. Estos investigadores de la UCA hace unos años se desplazaron a Roma para profundizar sobre las relaciones entre la Cádiz romana y la Roma de la época imperial, analizando dos inscripciones en el Coliseo de especial interés para la historia gaditana en la Antigüedad. En ambos epígrafes aparece el texto GADITANORUM (es decir, ‘de Gades’).

Dichas inscripciones fueron  grabadas sobre los peldaños del graderío del famoso anfiteatro Flavio (mandado construir por el emperador Vespasiano), pudiendo interpretarse como  una referencia al espacio reservado para uso de personajes procedentes de Gades que residían en la capital imperial. Resulta un dato especialmente curioso, ya que no existen este tipo de asientos reservados para los habitantes de ninguna de las otras ciudades romanas de la época.

Los investigadores datan la  cronología de estas inscripciones del anfiteatro Flavio bien entrado el s. II después de Cristo o en el siglo III d.C. Los profesores de la UCA explican que “no se pueden olvidar que de los tres teatros en Roma uno -el Theatrum Balbi- fue erigido por uno de estos ilustres gaditanos (Lucio Cornelio Balbo ‘el Menor’), al igual que construyó en su ciudad natal otro teatro”. Los otros dos teatros serían el de Marcelo y el de Pompeyo. Cabe recordar que el teatro de  Gades, del siglo I a.C, también fue erigido por este Balbo. 

Recordemos que la presencia de habitantes de Gades en la política romana es conocida a través de las fuentes clásicas. Como el tío de Balbo el Menor, conocido como Balbo el Mayor, que fue el primer no nacido en la península Itálica que tuvo el  honor de ser designado cónsul en el 40 a.C., cuatro años después de la muerte de Julio César. 

Aunque los lazos que han unido Gades con Roma no acaban aquí, puesto que existen otras conexiones como las famosas ‘puellae gaditanae’, cuyas actuaciones eran demandadas en la ciudad de las Siete Colinas, o la visita del propio Julio César al templo de Hércules. Dos ciudades a las que unían mucho más que la vía Augusta.

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