La Delegación de Transición Energética ha presentado esta mañana una campaña para sensibilizar, informar e implicar a la plantilla de empleados y empleadas municipales y a la ciudadanía en general en la transición a un modelo de ciudad más sostenible y resiliente.
La presentación, que se ha desarrollado en el Espacio de Creación Contemporánea (ECCO), ha corrido a cargo del alcalde de Cádiz, José María González; y en ella han estado presentes también los concejales Lola Cazalilla, Martín Vila y David Navarro.
En concreto, se trata de una campaña que se impulsa con el objetivo de lograr un mayor ahorro energético y, en consecuencia, la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Además, la progresiva consecución de esos objetivos implicaría un sustantivo ahorro económico.
La campaña es “directa, bonita y divertida” en palabras del alcalde de Cádiz, y consiste en la colocación de carteles en todos los edificios municipales que llaman a la concienciación y a la transición energética con mensajes claros, sencillos y directos. Algunos ya están colocados en la Fundación de la Mujer, en el Ayuntamiento de Cádiz, en la Delegación de Medio Ambiente, en la sede Urbanismo, en el ECCO y el IFEF.
“En Cádiz, como sabéis, hemos declarado la emergencia climática y nos hemos comprometido con el Pacto de los Alcaldes y Alcaldesas por el Clima y la Energía Sostenible a reducir, tanto como podamos, las emisiones de gases de efecto invernadero y a impulsar las renovables”, ha explicado González.
En esta línea, ha añadido que “los compromisos mínimos que ha asumido el Ayuntamiento de Cádiz son reducir el 40% de las emisiones en una década, y a incrementar el 30% de energías renovables”. “Un esfuerzo ingente que pone a prueba a la ciudad, pero que sabemos, que podemos hacerlo si sumamos esfuerzos”, afirma.
Al hilo, ha detallado los mensajes que se pueden leer en los carteles bajo la idea de que “la principal fuente de eficiencia energética somos nosotras y nosotros”.
Los carteles
Uno de los carteles habla “de emergencia climática, de compromiso y acción colectiva”, e incide en que “hay estudios de eficiencia energética en oficinas que señalan que el 30% de la energía en España es energía inútil, un derroche”, por lo que se apuesta por un cambio de dinámica en la gestión de la energía en las dependencias municipales.
En otro de los carteles se explica que en los edificios climatizados no se puede poner el aire acondicionado a menos 26 grados y la calefacción a más de 21 grados. Así está recogido por una Ley de 2009 para todos los edificios públicos. En algunos edificios municipales, el gasto en climatización supone “la mitad de la factura energética y eso son muchos miles de euros”, ha recalcado el alcalde.
Otra de las composiciones pone el foco en los ascensores, toda vez que “un ascensor ofrece un servicio necesario cuando lo utilizan personas con movilidad reducida, pero cuando se usa por toda la gente, en lugar de las escaleras, es un gasto innecesario que además fomenta el sedentarismo”.
“Hemos de pensar que la electricidad y el transporte son dos de las principales fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero que hay, y si queremos reducir estas emisiones, debemos reducir la cantidad de energías fósiles que usamos, como el petróleo del coche, el gas o el carbón que se quema para producir la electricidad”, ha expuesto González, quien ha indicado que con este objetivo se ha incluido un cartel que promueve el uso de la bicicleta.
Otros carteles apelan a la responsabilidad de apagar los aparatos eléctricos cuando no estén siendo utilizados, ya que se calcula que el 10% de la energía que pagamos se va en los ‘stand byes’.
Sobre agua, se han elaborado dos carteles que informan de los litros de agua potable que suministra un grifo normal o una ducha, y el último cartel pone el foco en el uso de papel e interpela a plantearse si es necesario imprimir, así como al uso de material de oficina. “La inercia es muy poderosa y a veces imprimimos sin necesidad. Queremos romper esa inercia”, ha apostillado José María González.
“Necesitamos ponerle freno al consumismo, a la cultura de usar y tirar, y la manera es consumir menos, usar lo que ya tenemos, la reutilización, la reparación y en último término, cuando acaba la vida de un aparato o lo que sea, el reciclaje. Cada gesto suma”, ha enfatizado el alcalde de Cádiz para finalizar.