La oferta es amplia, aunque no siempre asequible. Hasta 159 locales comerciales en alquiler en la ciudad aparecen anunciados en el portal Idealista. La cifra real es superior. Y lamentablemente, si la crisis provocada por la pandemia sigue marcando el ritmo como hasta ahora, seguirá subiendo. A las grandes empresas que han huido del centro histórico se suman aquellos pequeños empresarios que no han conseguido sobrevivir a las consecuencias de este fatídico año.
En los últimos meses hemos sido testigos de una sangría constante de cierres comerciales. Dos de las arterias del centro histórico de la ciudad, como son las calles Ancha y Columela, han ido sufriendo cerrojazo tras cerrojazo.
Las firmas de Inditex dejaban vacíos importantes tras la partida de Zara, Bershka, Oysho y Massimo Dutti. En este caso la causa no fue el elevado coste de los locales, sino un cambio de estrategia que descentraliza las tiendas para llevarlas a los grandes centros comerciales. Resulta más rentable para el imperio de Amancio Ortega que está apostando todo a la venta online, y sobre todo teniendo en cuenta que los alquileres de los establecimientos ubicados en los centros comerciales han caído un 4,6% durante 2020; las previsiones apuntan a que esta tendencia a la baja se repita, incluso de forma más acusada con un desplome de los precios del 10%. También se sumaron otros cierres como Inside, NYX Cosméticos o, en el sector hostelero, La Tapería. El resultado es que donde antes había vistosos escaparates ahora sólo quedan carteles de ‘se alquila’.
Si ya resultaba complicado hacer frente a las altas rentas antes de la llegada del virus, la situación actual pone en jaque a muchos negocios. Analizando los precios, el más alto de los anunciados en el portal es un alquiler de 10.000 euros mensuales por un local de 1.133 m². Se encuentra en el barrio de la Laguna y antes alojaba un supermercado.
Le siguen otros dos por 7.000 euros/mes también en extramuros. El siguiente en la lista es el local que albergaba la tienda de textil Inside, en la calle Columela. Por este piden 6.750 euros mensuales y cuenta con 134 metros cuadrados. Si lo comparamos con el primero vemos un considerable incremento del precio por metro cuadrado (de 8,83 euros a 50,37). Y es que la zona del centro sigue siendo la más cara debido a la alta demanda de la que siempre ha gozado. Lo vemos reflejado también en el local que ocupaba hasta no hace mucho la firma Massimo Dutti, del que hace unos días conocíamos que lo alquilan por 8.000 euros mensuales.
En este contexto, el Ayuntamiento aprobaba en el pleno del mes de febrero, celebrado hace unos días, instar al Gobierno Central a reformar el actual marco regulatorio de los locales comerciales permitiendo las quitas del 50% mientras duren los efectos económicos derivados de la pandemia y sin necesidad de que el propietario sea un gran arrendador. Fue una propuesta del equipo de gobierno que consiguió salir adelante con el apoyo de PSOE y el concejal no adscrito Domingo Villero y la abstención del PP y Ciudadanos.
El alcalde, José María González, apunta que “la problemática de los locales comerciales en Cádiz es muy parecida a la de la zona residencial” en alusión a los alquileres. Considera que los alquileres comerciales “están por las nubes” y además “están concentrados en muy pocas manos”. Por ello considera que deben regularse “desde alguna administración superior que no sea del ámbito municipal. Debe ser el Gobierno de España el que regule el mercado de los alquileres para que no ocurra lo que está ocurriendo actualmente en esta ciudad”, haciendo referencia al “despoblamiento importantísimo de grandes firmas comerciales, que al no querer o no poder mantener esos alquileres se están mudando a otras zonas”.
“Eso cuando no nos vemos abocados al cierre de pequeños negocios, tradicionales, que han estado aquí toda la vida y que no pueden hacer frente al pago de tan altas cuotas de alquiler al mes. Es una cuestión de sentido común y sobre todo con la situación que estamos viviendo”, remarca. Además pide a los propietarios de los locales de esta ciudad “que sean corresponsables con la situación que estamos viviendo. Porque no es justo que un emprendedor, una persona que levanta todos los días la baraja de su negocio para hartarse de currar, tenga que convivir, además de con la merma de ingresos que está suponiendo la pandemia, con el pago de unos alquileres que son absolutamente insostenibles”. Señala finalmente que este es “un país de pymes, no es un país de grandes empresas. Y hay que apoyarles con medidas valientes”.
Mientras tanto la estampa en la ciudad sigue siendo la misma, con una suceción de locales cerrados (algunos de ellos durante años) y en desuso. Con precios que no todos pueden afrontar, más aún en mitad de una crisis sanitaria y económica como en la que nos encontramos. Y sobre todo con una regulación de los alquileres que, en el caso de que el Gobierno central oiga la petición del Consistorio, tardará en llegar.
