Una representación de Agaden Ecologistas en Acción se reunió en días pasados con los directivos de la empresa municipal Aguas de Cádiz para conocer sus iniciativas de inversión y modernización en su plan de inversiones.
El balance de la reunión fue “muy satisfactorio”, según el colectivo ecologista quien señala que “Aguas de Cádiz es un ejemplo de participación, transparencia y saber hacer, compartiendo su plan de infraestructuras y dando a conocer las diez propuestas que ha diseñado para acogerse a los fondos europeos Next Generation”.
En la reunión, los ecologistas dieron su aprobación al canon de infraestructuras que va a servir para financiar “muchas de las actuaciones de inversión, siempre con carácter finalista”. Según el colectivo, “Cádiz va a ser de las primeras ciudades andaluzas en aplicar este canon”, que servirá para poner en marcha “un tanque de tormentas en el casco histórico para evitar inundaciones, la reutilización del agua regenerada en la depuradora conjunta Cádiz-San Fernando, la mejora en la estación de bombeo de Cortadura o la generalización del telemando y telecontrol tanto para aguas potables como residuales… avances que podrán ser financiados con el canon y también con los fondos europeos si son concedidos”.
Para Agaden “la participación ciudadana ha sido una seña de identidad desde que tomó las riendas de la gestión de Aguas de Cádiz su gerente, Jesús Oliden. Para Aeopas, la sociedad que agrupa a las empresas públicas españolas de agua, las iniciativas de Aguas de Cádiz son un referente, poniendo fin a la nefasta gestión de sus predecesores, donde la mala praxis (contaminación del agua potable en la barriada de Loreto) y el despilfarro eran moneda habitual”. Eso sí, “una herramienta participativa que echamos de menos en las demás áreas del ayuntamiento gaditano, donde la opacidad y la insuficiencia de participación son habituales”, matizan desde Agaden.
Los ecologistas recuerdan que Aguas de Cádiz cuenta con “un plan para enfrentarse a los riesgos de sequía, enmarcado en el horizonte de cambio climático”, al tiempo que propusieron que, “en aras de aumentar la información para el usuario, figure en el recibo del agua los datos de depuración y que se separe el recibo del cobro de las basuras municipales”.
También instaron a acometer la rehabilitación de la salina Dolores, colindante con la depuradora, “recuperando la concesión y poniendoen actividad la obtención de sal, la acuicultura extensiva y el turismo de naturaleza”. De esta forma, Cádiz podría disponer de “un equipamiento ambiental magnífico, junto a una depuradora que ha resuelto los tres flujos que gestiona: el biogás (se aprovecharía energéticamente para generar electricidad), los lodos (se convertirían en un abono útil) y las aguas reutilizadas (para baldeo y riego)”.
