Saltaba la noticia cuando El Larguero de la SER informaba de la posibilidad de volver a ver aficionados en los estadios esta misma temporada. Una noticia muy esperada. Dicho regreso está siendo estudiado por el Ejecutivo, que ya ha fijado una fecha, el próximo 9 de mayo. Sería la primera vez que los cadistas visitarían esta temporada el Ramón de Carranza y además lo harían con su equipo en Primera División, algo que no ocurría desde hace ya quince temporadas.
Por lo tanto, serían dos partidos en los que los hinchas del submarino amarillo podrían disfrutar en su estadio, ante la SD Huesca y el Elche, ya que el encuentro contra el cuadro oscense está fijado para el día 8 de mayo, pero también podrían acceder los hinchas.
Los datos que adelantaba la SER relatan una vuelta progresiva, con un número limitado de asistencia (se habla de unas 5000 personas) y con las medidas de seguridad propias de la situación extraordinaria en la que nos encontramos.
Existen precedentes para pensar que esta iniciativa termine siendo exitosa. Hemos podido ver la vuelta de la afición en Inglaterra, donde a partir del mes de diciembre acudían a los estadios, eso sí, con un aforo máximo de 2000 personas.
Incluso pudimos ver el pasado domingo como la pista central del Conde de Godó estaba prácticamente llena para ver la final entre Nadal y Tsitsipas, algo que no ha sentado bien en otras organizaciones deportivas del país, definiendo este acto como irresponsable y donde se apreciaba claramente el incumplimiento de la distancia de seguridad entre los asistentes.
El fútbol, como parte de la industria del entrenamiento, ha sido uno de los sectores más golpeados por esta pandemia.
Ahora, y más de un año después, la vuelta de los aficionados a los estadios de Primera División parece estar más cerca que nunca.