El Servicio Andaluz de Salud ha empezado este martes en el Hospital Universitario de Puerto Real la formación presencial en ecografía para diagnosticar y tratar secuelas del Covid-19 para personal sanitario de la provincia de Cádiz.
Según ha informado la Junta en una nota, se dirige fundamentalmente a médicos de Atención Primaria en una primera fase, aunque se ha incluido un porcentaje de residentes y médicos de urgencias de cada hospital, ya que son la puerta de entrada de pacientes con Covid-19 en atención hospitalaria. Para ello, el SAS cuenta con cuatro simuladores, unos equipos polivalentes que permitirán el desarrollo de múltiples acciones formativas.
Así, cuando se complete este proyecto formativo, estarán formados en Andalucía más de 14.000 profesionales en el manejo de ecógrafos a través de la simulación virtual y clínica en este curso específico de identificación de síntomas covid mediante ecografía.
Se trata así de una de las mayores formaciones en su conjunto que se están promoviendo en Europa y en la que destaca el esfuerzo inversor en formación. Además, y dada la situación actual de pandemia por el Covid-19, supondrá un refuerzo importante en diagnóstico y detección precoz de secuelas de esta enfermedad.
De hecho, esta acción formativa tiene establecido un calendario de extensión a todos los profesionales que ejercen en Andalucía, que esta semana se desarrolla en la provincia. Va dirigida a los médicos de atención primaria, en un primer momento orientada a tener referentes en ecografía en todos los centros de salud, siguiendo un modelo de formación de formadores, por lo que, en una primera fase, estará dirigido a los médicos referentes de ecografía en cada centro.
La ecografía es una prueba sencilla, barata, inocua, incruenta, altamente sensible y reproducible, realizable en la cabecera del paciente, que puede ser de gran utilidad tanto para el diagnóstico del coronavirus como para la detección de sus posibles complicaciones y su pronóstico.
Esta tecnología diagnóstica permite explorar el estado del pulmón, ya que es conocido que es el órgano más afectado por esta enfermedad, pero también del corazón y los vasos sanguíneos.
Esto último también tiene interés en el tratamiento del Covid-19, puesto que, al contraer esta infección, también hay un riesgo aumentado de afectación cardiaca y enfermedad tromboembólica venosa, por la inflamación e hipercoagulación que tienen estos pacientes y por el riesgo que entraña que estén encamados durante un largo periodo de tiempo con una enfermedad aguda.
De esta forma, la ecografía se puede emplear para detectar otras complicaciones, como la trombosis venosa o la afectación cardiaca en pacientes que tengan signos como la hinchazón de una pierna, dolor torácico, bajada brusca de la tensión arterial o un aumento de la disnea no explicado por un empeoramiento de la afectación pulmonar.