El alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, y la edil de Cultura, Ana Ruiz, han mostrado su pesar, en nombre de la Corporación Municipal y el pueblo de San Roque por el fallecimiento del poeta Carlos Álvarez, Hijo adoptivo de San Roque desde 2016.
Carlos Álvarez Cruz nació en Jerez de la Frontera. Hijo de la sanroqueña María Teresa Cruz Guerrero y del capitán de la Guardia de Asalto José Álvarez Moreno, un militar fiel al gobierno constitucional de la República, fusilado en Sevilla por las fuerzas rebeldes del general Queipo de Llano. Desde muy joven residía en Madrid.
Opuesto al franquismo, fue encarcelado y conoció durante un tiempo el exilio. En 1961 inició su andadura poética. En 1962 fue finalista del Premio Antonio Machado, en París, con el libro Escrito en las paredes, que traducido al danés le proporcionó el premio bienal Lovemanken, en 1963.
Su carrera literaria estaba marcada por una profunda sensibilidad poética y por una profunda experiencia vital, centrada en su sentido de la solidaridad y del compromiso social. Ello le llevó a sufrir cárcel varios años durante la dictadura franquista, algo que queda fielmente reflejado en su obra Versos de un tiempo sombrío.
Libros suyos han sido emblemáticos en la poesía contemporánea española. Ejemplo de ello son el citado Escrito en las paredes, Los poemas del Bardo, Cantos y cuentos oscuros, Aullido de Licántropo, El Testamento de Heiligenstadt. Obras que han tenido reconocimiento en España y en el extranjero, así como numerosas traducciones a diversos idiomas como el sueco, italiano, danés, ruso, francés y árabe.
En 2007 apareció la antología poética Tercera mitad, a propósito de la cual el prologuista José Esteban, escribiría “Como le pasaba a Neruda, su poética es también política, y estos versos están comprometidos políticamente y deben ser juzgados, quizá también, a partir o a través de ese compromiso”.
El compromiso de Carlos Álvarez ha marcado toda su vida y es ejemplo para quienes entienden que una sociedad mejor, más justa y solidaria, es posible.