La población reclusa de Algeciras sigue descendiendo. Desde que en 2009 alcanzase un tope máximo de unos 1.900 internos, y habiendo llegado a ser, varias veces a lo largo de la pasada década, el penal más poblado de España, el centro penitenciario de Botafuegos ha visto cómo iba descendiendo su número de reos hasta los 1.052 internos que poblaban la cárcel algecireña a 31 de diciembre de 2022. Según pudo saber INFORMACIÓN de fuentes penitenciarias, el informe anual de altas y bajas del centro durante el pasado año arrojó el dato de que en 2022 la población reclusa descendió en un 11% con respecto al año anterior, y que la media de reclusos durante el año fue de 1.100 internos. Ello iguala, prácticamente, el número de reclusos con el de celdas (1.009 en los penales tipo repartidos por España), lo que supone que muy pocos internos tendrían que compartir estancia con otros reos.
En cualquier caso, hay que recordar que el centro podría llegar a albergar, habiendo dos presos por celda, hasta a 2.118 personas. No obstante, habría que adaptar también la relación de puestos de trabajo a esa circunstancia en una plantilla que no va precisamente sobrada de personal y con muchos traslados al año. Del total de 1.052 internos que poblaban Botafuegos a final de año, sólo 58 son mujeres, todas ellas ubicadas en los módulos 1, enfermería, Ingresos y M-15 de la prisión, y representan tan solo el 5,52% de la población reclusa. El resto de reclusos (994), son varones.
La ubicación geográfica del centro penitenciario de Algeciras, unido a la apertura, solo parcial, de los recintos de Ceuta y Archidona (Málaga), convierten a Botafuegos en uno de los penales que registra al año un mayor número de movimientos. De este modo, en 2022 se produjeron 5.879 entre altas, bajas y salidas temporales de reclusos. Como ya se ha señalado, el número de bajas (1.519) es superior al de altas (1.390) y se produjeron, además, 2.970 salidas a hospital, diligencias y permisos, según apuntaron las citadas fuentes.
En concreto, se produjeron 580 altas desde libertad, 623 por traslado y 187 de tránsito. Por contra, se registraron 575 bajas de reos que quedaron en libertad, 755 por traslado y 189 en tránsito. En cuanto a las salidas, tuvieron lugar 1.064 a juicios o diligencias judiciales, 729 para consultas médicas y siete ingresos hospitalarios. Se concedieron también 966 permisos ordinarios y 116 extraordinarios a lo largo del pasado año. Además, en la estadística referida a 2022 hay que señalar que se registraron tres fallecimientos de reclusos (dos de ellos fuera del centro), lo que supone una disminución con respecto a años anteriores, en los que se han llegado a registrar alrededor de media docena de muertes, muy habitualmente por sobredosis. También hay que resaltar el hecho de que ninguna de esas muertes han sido por suicidio durante 2022. Del mismo modo, en 2022 se han registrado 19 casos en los que los reos no han regresado de sus permisos, y, además, se han realizado ocho expulsiones del país por orden judicial.
El dron que se estrelló en una terraza
2022 ha sido también un año llamativo en la prisión en otro aspecto, dándose a conocer la utilización de drones para pasar droga dentro del penal. El pasado mes de noviembre, el sindicato ACAIP-UGT revelaba el caso de un dron que llegó a caer en la terraa de una vivienda cercana al penal de Algeciras, en cuyo interior había hachís y cocaína. Días antes, la Policía Nacional detuvo a tres personas en el interior de un coche que estaba apostado en las inmediaciones de los centros penitenciarios de Puerto I y II, tras el registro se intervino un dron que llevaba adosado un teléfono móvil de alta gama y dos botellas de whisky. El uso de drones es una técnica reciente, ya que la mayor parte de las veces, se han aprovechado circunstancias como el regreso, las comunicaciones íntimas o de convivencias o la recepción de paquetería por parte de los internos.